TÉCNICA: Análisis del Haas VF-20

Un coche que vuelve a sus colores originales, abandonando ya el terrible patrocinio de Rich Energy, luciendo más bonito, pero también un monoplaza que sigue bebiendo y aprendiendo de hermano matyor, el Ferrari, pues son visibles muchas mejoras tomadas prestadas del coche de los italianos del año pasado.

A simple vista, se trata de un coche relativamente continuista con los visto el año pasado, lo cual es lógico, si pensamos que el reglamento prácticamente no ha cambiado, de modo que los equipos parten de las soluciones que les funcionaron el año pasado. Eso sí, en el caso de Haas les hará falta un plus más, pues recordemos que hasta la última carrera estuvieron probando la configuración de Australia, primer GP, mostrando que estaban completamente perdidos y no sabían quçe hacer con su montura.

Veremos si este año han tomado las riendas del coche y saben cómo funciona y cómo mejorarlo. Veámoslo.

Como el propio equipo explicaba a la prensa hace unos días, las imágenes disponibles de su coche son simples renders, de modo que la montura real no podrá verse en vivo hasta la mañana del 19 de febrero, cuando la pretemporada se ponga en marcha en Barcelona.

El coche, como de costumbre, va equipado con la nueva unidad de potencia de Ferrari, de la cual no se han dado prácticamente detalles hasta que Maranello presente hoy mismo su coche.

Comencemos por la vista lateral para intentar percibir las novedades del Haas respecto al año pasado:

1. Muy pocos cambios, en principio, en el render que nos ha dejado ver el equipo en cuanto al chasis se refiere, aunque, como veremos más adelante en detalle, se aprecia cómo el bargeboard ha sufrido un rediseño claro.
2. La tapa motor mantiene, a la espera de ver el coche en la pista, un diseño similar al del año pasado, lo que podría interpretarse como una falta de evolución en el paquetado de la unidad de potencia por parte de Ferrari, que sabemos está trabajando otras áreas de la misma. Hay que ser cautos y esperar a ver cómo es esta zona en la realidad.
3. También la aleta de tiburón se mantiene respeacto al diseño de 2019, aunque debería de incorporar una pequeña protuberancia para colocar el dorsal del piloto, tal y coo exige este año el reglamento.
4. Vemos que el endplate del alerón trasero en esta vista mantiene las dos versiones desplegadas el año pasado, aunque como veremos en otra imagen aquí sí hay cambios.
5. En vista lateral el airbox o torreta superior no cambio, pero sí lo hace en vista frontal.
6. Hay un cambio en el diseño de las llantas del coche, al menos, respecto a lo visto en Abu Dabi.

La vista frontal también nos deja muchas continuidades, pero algún cambio interesante:

1. El alerón delantero mostrado hasta los tests de Barcelona es una de las dos últimas versiones que llevaron el año pasado.
2. La suspensión delantera sigue siendo push rod y carenada, muy similar a la de Ferrari.
3. Las entradas de refrigeración de los frenos delanteros siguen igual que las dejaron en Abu Dabi.
4. Se conserva el conducto S con la misma salida en la parte superior del morro.
5. Donde sí se aprecian cambios evidentes es en la configuración del bargeboard, que ahora presenta un doble boomerang curvado.
6. También el airbox se ha modificado al 'estilo Ferrari' con forma triangular y una doble entrada de aire –para la admisión del motor y la refrigeración de la unidad de potencia– en vez de la forma más achatada y con triple entrada del año pasado.
7. La suspensión trasera mantiene el mismo diseño del año pasado.
8. Otro cambio interesante lo vemos en los espejos retrovisores, que ahora incorporan un deflector superior para ayudar a dirigir el flujo de aire por encima de los pontones, como ya vimos en tantos equipos el año pasado.
9. La T-wing doble y unida de forma curva del año pasado sigue sin cambios, al menos, de momento.

La vista de tres cuartos nos deja ver alguna novedad interesante:

1. El morro incorpora ahora dos deflectores a ambos lados de la nariz, que forman un canal para trabajar con las bajsa presiones delanteras y llevarlas hacia atrás por debajo del morro.
2. El endplate del alerón delantero ha incorporado muchas de las novedades vistas el año pasado en la parrilla, pero sobre todo las de Ferrari: la base del mismo se extiende más y acaba en un pequeño deflector curvo que ayuda a sacar el flujo de aire del neumático delantero, reduciendo así el drag del mismo. La parte trasera presenta un corte también para dejar escapar parte del flujo delantero hacia el lado evitando, de alguna manera, el coche con la goma anterior.
3. Las turning vanes bajo el morro, a donde llega el flujo de aire precisamente de la zona 1 vuelven a una de las versiones más antiguas del año pasado, aunque seguro que esto será algo distinto en el coche real.

El suelo del coche en su parte posterior presenta algún cambio, manteniendo los cortes longitudinales para sellar el paso del flujo de aire hacia atrás (1), pero incorporando ahora unos deflectores verticales (2) que ayudan en la reducción del drag que genera el choque del flujo de aire con la goma trasera, sacando éste por el lateral del coche.

La vista de tres cuartos posterior nos deja ver los cambios operados en el endplate del alerón trasero:

1. Se han modificado las branquias de la zona media frente a las últimas versiones montadas por el equipo en Brasil y Abu Dabi 2019.
2. Se han incorporado cinco nuevos deflectores curvos para extraer más aire y ayuda ren la generación de carga aerodinámica.
3. Los faldones inferiores también han sido rediseñados.

Además, la suspensión delantera muestra cómo el brazo oblicuo (4) ahora incorpora el sistema POU –pushrod on upright–, o extensión del pusrod como incorporan la mayor parte de los equipos grandes por la mejoría que aporta el comportamiento del tren delantero.

En la parte posterior vemos la misma configuración de los escapes del coche, además del doble soporte del alerón trasero –unido en la parte superior con forma de cuello de cisne–. Por supuesto, del difusor no se ha visto absolutamente nada.

Si ponemos un poco más de cerca el foco, podemos ver cómo la zona del bargeboard –dentro de lo que el render nos permite analiza, claro– no sólo cambia en el doble deflector curvo boomerang (2), sino también en el desviador de flujo lateral (1) que pierde, por ahora, los tres cortes longitudinales que se llevaron el año pasado.

Se ha incorporado, por último, una salida extra de refrigeración en la zona del cockpit para refrigerar algunos componentes electrónicos de la unidad de potencia que van situados en al zona de los pontones, además de evacuar el calor de los radiadores de esta zona del coche.

Un coche, pues, bastante conservador, bastante inspirado en otros coches y con pocas ideas propias, eso sí, con lo que hemos podido ver hasta ahora. Veremos si el VF-20 mejora en la pista.