Carlos Sainz con McLaren y otros ecos del 'salto' de Daniel Ricciardo

La primera es la propia Red Bull. La noticia les ha pillado genuinamente 'in fraganti' y el pasado viernes los miembros de la escudería austriaca estaban literalmente en shock por lo sucedido. Perder a Ricciardo cuando estaba a un paso de la renovación ha sido un fallo de cálculos que no esperaban en absoluto. Por un lado, no sospechaban que el australiano estuviese dispuesto a renunciar a correr para uno de los tres equipos grandes de la parrilla. Tampoco esperaban que Cyril Abiteboul fuese capaz de persuadir a Daniel y saciar, de paso, su sed de venganza contra Red Bull, que se ha fraguado a base de encontronazos y frustración desde el inicio de la era turbohíbrida, cuando Renault pasó de tener un motor V8 atmosférico competitivo a un V6 Turbo lastrado frente a la competencia.

La primera lectura es que Abiteboul se ha colgado una medalla de cara a Renault al conseguir un 'golpe' que recuerda a aquél que logró Niki Lauda al asegurarse para Mercedes los servicios de Lewis Hamilton en 2013, un golpe duro e inesperado. Abiteboul se ha revelado como un hombre astuto y ha sabido aprovechar el viento a favor. Así ha subido en el escalafón de la Fórmula 1, por delante de Frédéric Vasseur y de quien se le haya opuesto en los equipos por los que ha pasado. Se le tilda de lenguaraz, pero ayer tomaron nuevo sentido las palabras que vertió durante una entrevista con SoyMotor.com en el pasado GP de Hungría. Prescindir de Carlos Sainz, en general, no tiene sentido tras llevarlo a Renault como una gran apuesta de futuro para la escudería. Sólo recorrerán juntos una temporada y unos flecos, margen insuficiente para construir ese gran proyecto común. Sin embargo, seguramente se refería a Ricciardo, y no a Esteban Ocon, cuando hablaba de "pilotos muy interesantes que pueden correr para nosotros". Esto tiene, al menos, un punto de lógica dado que Ricciardo ha logrado victorias y ha peleado en cierto modo por estar en lo alto de un Mundial. Y sobre todo es un golpe sobre la mesa que revaloriza a Renault en la parrilla a efectos de marketing: técnicamente no están a la altura todavía, pero desde ahora se hablará de Renault como uno de los grandes.

La negociación con Ricciardo claramente ha sido un proceso rápido y directo, ya que el pasado fin de semana, y según ha podido saber SoyMotor.com, Toto Wolff daba por hecho el acuerdo entre Renault y Ocon, un acuerdo que hoy no es más que papel mojado. Abiteboul ha utilizado a Ocon para poner presión a Ricciardo y, sobre todo a Red Bull.

La segunda lectura es que Ricciardo ha dado un portazo a un equipo Red Bull que, desde hace ya mucho tiempo, pone a Max Verstappen por delante de todo. De momento, el australiano ha ganado en puntos al neerlandés en todos los Mundiales que han compartido –2016, 2017 y hasta ahora también 2018– y, al margen de la justicia o no que haga la estadística al potencial de cada piloto, para Ricciardo es un momento indicado para tomar decisiones de calado en su carrera, que no puede tolerar durante más tiempo un trato desfavorable en el equipo energético, como mínimo en el ámbito moral. La decisión ha sido dolorosa, pero ha preferido renunciar a uno de los mejores chasis de la parrilla, si no el mejor, antes que compartir box con Max.

Tras la pérdida de su piloto más sonriente, Red Bull debería plantearse si la inclinación por Verstappen les resulta conveniente, ya que la noticia del año tuvo antecedentes como la 'caída' de Daniil Kvyat, conflictos serios en el departamento de ingeniería en 2016 y, en cierta medida, la búsqueda de alternativas a Red Bull por parte de Carlos Sainz en 2017. La fuerza de Verstappen influirá a la hora de buscarle un sustituto a Ricciardo.

De cuánto influya Verstappen puede depender la identidad de su compañero. Ya publicamos el pasado viernes que Max tratará de vetar la llegada de Carlos Sainz, que se encuentra en un momento que ya se perfilaba como escenario a finales del año pasado: que se generase un hueco en Red Bull y que la casa energética le rescatase para poner en el equipo grande a alguien formado por ellos y con experiencia más que suficiente para dar el salto a un Top Team. La preferencia de Verstappen es un escudero que no le ponga cuesta arriba la vida en el box, y ése podría ser Pierre Gasly. El francés podría permitirse como mínimo un año por detrás de Verstappen y éste tendría tiempo de hacer que todo el equipo orbitase todavía más en torno a su figura. Con Sainz, sin embargo, ya tuvo sus roces y su convivencia sería bastante más complicada, también en el ámbito deportivo. Además, si el equipo elige a Gasly cumpliría su particular venganza contra Carlos, que trabajó el año pasado hasta lograr la carambola que le sacase siquiera temporalmente de los mundos de Marko. Un animal herido –y Red Bull lo es con la salida de Ricciardo– puede reaccionar de cualquier modo. Sí sabemos que Gasly y Carlos son las principales opciones, y que el español estaría dispuesto a compartir box de nuevo con Verstappen si esto implica estar en un equipo con opciones de victoria. De Gasly ni hablamos: podría ver cumplido un sueño dorado, de correr en la Super Formula japonesa para evitar el paro hasta correr con Red Bull en poco más de un año.

Ahora mismo, Gasly tiene más opciones que Sainz de subirse al futuro RB15, pero sabemos por experiencia que las opiniones del clan Mateschitz-Marko-Horner pueden dar un bandazo en cualquier momento. Por eso, entre otras cosas, Ricciardo ha hecho su camino y Sainz está cerca de un acuerdo con McLaren; Marko y Abiteboul les han enseñado que en Fórmula 1 no hay que esperar a nadie y confiar sólo en sus propias posibilidades.

MCLAREN BUSCA A SAINZ EN UN PANORAMA MUY ABIERTO

Las 'sillas musicales' están en marcha para McLaren, que por ahora guarda silencio más allá de apuntar que ellos también “estuvieron bastante cerca” de contar con Ricciardo… o al menos eso dice Zak Brown. Los de Woking, como la mayoría de equipos de la parrilla, tienen todas las opciones abiertas. En su caso, un poco más todavía porque su estrategia orbitará en torno a Fernando Alonso.

Primero está la decisión del asturiano sobre si continúa o no en la Fórmula 1. Además de su propio asiento, y aunque Fernando diga que nunca ha elegido a su compañero, está claro que su opinión será tenida en cuenta por la cúpula del equipo de Woking, que ha hecho de todo por retenerle.

En este sentido, sabemos que Alonso, como mínimo, no pondrá barrotes en las ruedas a un posible acuerdo entre Carlos Sainz y McLaren. Como hemos apuntado en los últimos días, las conversaciones avanzan a buen ritmo y probablemente lo hará todavía más rápido ahora que Red Bull puede pretender a Carlos. El madrileño es una opción muy interesante para el equipo capitaneado ahora en el muro por Gil de Ferran y Andrea Stella.

Es un anhelo razonable contar con Carlos ya que, pese a un GP de Hungría en el que mostró más aptitudes, está claro que Stoffel Vandoorne no ha dado hasta el momento el resultado esperado por su equipo. Tanto es así que en Hungría se llegó a rumorear que Vandoorne podría 'bajarse' del MCL33 en el GP de Bélgica, su Gran Premio de casa, lo que supondría una humillación y un torpedo bajo la línea de flotación a la carrera deportiva de Stoffel. 

Ahora es poco probable que esto suceda en un ambiente tan tenso, pero salvarse en 2019 para el belga sólo sería posible con un 'forfait' de Alonso. Y no es una locura. Michael Andretti no deja de poner presión para lograr una implicación full-time del bicampeón asturiano en la IndyCar, y conviene considerar que McLaren difícilmente tendrá una temporada deslumbrante en 2019, de modo que Fernando podría permitirse un año fuera, como hicieran en el pasado otros astros de la Fórmula 1, y volver cuando el temporal haya amainado. De materializarse esta opción, Sainz sería el sustituto de Alonso y no su compañero el año próximo.

De vuelta a Vandoorne, su reemplazo iba a ser Lando Norris. Pero éste, tras un brillante inicio en F2, no está logrando los resultados deseados. Si le sumamos un verano con media parrilla sin contrato, Norris podría pasar a ser una moneda de cambio para McLaren. Toro Rosso ya tanteó la posibilidad de contar con Lando para sustituir a Brendon Hartley, pero encontró una negativa inicial. Ahora, con el fichaje de James Key como director técnico de McLaren procedente de Toro Rosso, Norris podría desencallar las negociaciones sobre el período de 'gardening' que debe guardar el ingeniero británico.

Norris, de hecho, tiene asumido que difícilmente encontrará acomodo en McLaren el próximo año. “Idealmente, lo mejor sería saltar a McLaren el próximo año, pero depende del equipo, de Fernando y de quien toma estas decisiones”, señaló Norris, que aceptaría de buen grado mudarse a Faenza.

Esto nos lleva de nuevo a Carlos Sainz. Aunque sea la opción favorita del equipo, anunciarlo a bote pronto como piloto oficial para 2019 podría ser contraproducente. McLaren ya ha tenido un primer encontronazo con Red Bull a causa de Key… y por el momento esto supone un retraso en sus planes de reestructuración técnica, como poco. Anunciar a Carlos cuando éste tiene un contrato con Red Bull en el que los austriacos tienen la opción de 'repesca' hasta el 30 de septiembre podría ser una piedra más en el camino de sus negociaciones. Y ya sabemos que el propio Sainz está a la espera de las decisiones de la que ha sido su casa durante tantos años.

Así que, mientras en Woking esperan los movimientos de Alonso –a la vuelta del verano, según parece– tienen trabajo por delante. Todos lo van a tener en unas semanas en la que nombres importantes están todavía libres y algunos de ellos buscan nuevo acomodo, comenzando por Esteban Ocon, el mayor damnificado del 'pique' entre Red Bull y Renault.

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