La IndyCar reduce las primas a los equipos para aumentar la promoción

Los 1.060.000 dólares que recibieron por cada coche en 2022 se ‘reducen’ a 910.000 dólares de premios garantizados a los mejores 22 coches de la temporada completa. Eso quiere decir que cinco coches, más las eventuales entradas adicionales a tiempo parcial, se quedarán sin cobrar.

Penske Entertainment, la sociedad propietaria del campeonato, tendrá así una partida de 3.3 millones de dólares destinada a marketing. Serán destinadas sin duda a contrarrestar los efectos que el creciente interés por la F1 en USA tengan en la categoría y mantener viva su popularidad. 

No es una cifra muy elevada clave, pero será necesario encontrar 150.000 dólares adicionales por coche o reducir gastos en consecuencia. Con todo es un 14% del dinero que reciben del promotor del campeonato, poco más del 2% del presupuesto de un coche.

Los presupuestos de una temporada completa de Indycar se estiman entre 6 y 8 millones de dólares por coche, de los que casi la mitad se dedican a la Indy 500. 

Un presupuesto ridículo si se compara con la F1, cuyo coste mínimo es de diez a doce veces superior, quizás hasta 15 veces en los grandes equipos.

Fue en el año 2000 cuando Indycar recortó los premios de cada carrera -excepción de la Indy 500- para repartir un fijo entre todos los equipos. Ello se debió a las protestas de los equipos pequeños que rara vez podían pensar en un premio suculento, al no acceder a las mejores posiciones.

Una característica de este pacto económico, suerte del acuerdo Concordia de la F1, denominado ‘Leaders Circle’ es que sólo 3 coches del mismo equipo tienen derecho a prima; el cuarto coche no cobra… con una excepción para Andretti.