La factura del accidente de St. Petersburg lastra el presupuesto de varios equipos de IndyCar

Los equipos de IndyCar están haciendo balance de los daños de la primera carrera del campeonato en St. Petesburg, cuyas consecuencias pueden lastrar el presupuesto de varios equipos.

“Esperemos que esto no sea una tónica de la temporada”, señalan fuentes de la categoría, mientras que buena parte de los jefes de equipo cruzan los dedos para que esto no vuelva a suceder.

Lo más grave sucedió en la primerfa vuelta, cuando sólo se llegaba a la tercera curva. Dixon tocó una rueda de Rosenqvist y se desencadeno una auténtica carnicería. Simon Pagenaud, Helio Castroneves, Santino Ferrucci, Devlin DeFrancesco, Sting Ray Robb y Benjamin Pedersen quedaron involucrados. El coche de De Francesco voló por encina de otro y el chasis quedó inservible.

Un chasis nuevo son 500.000 dólares, teniendo en cuenta que el presupuesto de temporada completa está por los 8.000.000 de dólares por coche, es un porcentaje muy alto el que se evaporó. Y, sobre todo, parece que otros dos coches también tendrán que estrenar chasis nuevo.

Y en Dallara, dicen, están de horas extras para reponer las piezas de suspensión y alas delantera, porque las estanterías de recambios han quedado sino vacías, bajo mínimos.

Mike Shank, que ‘perdió’ dos coches en el incidente —Pagenaud y Helio Castro Neves — decía que no sabía si reír y llorar. Casi ningún equipo salió sin al menos uno de sus coches magullado.

Se da la circunstancia de que Andretti tuvo sus cuatro coches accidentados, más los dos del equipo afiliado Meyer Shank. Afortunadamente la siguiente carrera, en Texas, es en abril y ello deja algo de tiempo… aunque algunos equipos tienen compromiso con las 12 Horas de Sebring de IMSA.

La IndyCar no quiere que esa sea la tónica de las próximas carreas, quizás algún equipo no acabaría la temporada. Y este año, con 27 coches fijos en parrilla, tiene que ser un gran año en la categoría.