Albert Costa ha descubierto el WEC y quiere un sitio en LMP2

El barcelonés, que en su día fue uno de los más prometedores pilotos españoles, llegó a ganar carreras de las World Series Renault. Pero después las cosas se torcieron, no había presupuesto para seguir. Unos años haciendo de ‘coach’… y una oportunidad que le dio Emil Frey para llegar a los GT, largamente aprovechada. Ahora, de nuevo, en un coche de alta competición, un LMP2 y la vista puesta en el WEC y, sobre todo, en Le Mans.

“Estoy muy contento. Poder recuperar las sensaciones como de un fórmula, un coche que tiene grip, que tiene potencia, que es bastante ligero… la verdad, ¡es una pasada!”, explica Albert, que este año hará todo el WEC con un coche del equipo InterEuropool, con Fabio Scherer y Jakub Smiechowski, ambos con amplia experiencia tanto en LMP2 como en el WEC.

Costa cerró los ensayos de Sebring con el 14º tiempo de la categoría, 14º entre 36 pilotos, y bastante más rápido que sus dos compañeros.

“La verdad es que me sorprendió la facilidad con la que volví a encontrar el feeling tras tantos años pilotando GT. Los tiempos fueron saliendo. Incluso tuve una vuelta en la que podría haberme colocado entre los cuatro o cinco primeros, pero encontré un GT. Además, estaba descubriendo aún Sebring, es un circuito muy bacheado y tienes que ir descubriendo los baches que hay y por donde debes pasar”.

Todo es nuevo para Costa, pero se aclimata rápido y está muy contento y esperanzado de esta experiencia. “Pero estoy feliz, disfrutando mucho de la experiencia de estar en este campeonato tan bonito, con muy buen rollo entre todos”.

Y no ve la hora de iniciar, el miércoles, los ensayos oficiales, las cosas series y disputar la primera carrera del Campeonato, las 1000 Millas de Sebring.