Singapur y la lluvia: no se ha roto la tradición, sólo ha sido un descosido

No ha sido así, pero tampoco ha sido un GP en seco. Así que puede decirse que el Gran Premio de Singapur ha roto parcialmente su tradición y de paso la leyenda de provocar la lluvia a distancia para impedir que alcance a Marina Bay.

No ha llovido durante la prueba, es cierto, pero sí lo hizo instantes antes y con la fuerza suficiente como para que la salida se retrasara prácticamente una hora.

En otro lugar, quizás hubiera sido un drama. En Singapur, pese a correrse de noche, el calor reinante y el buen drenaje –sorprendente para algunos al tratarse de un trazado urbano, pero lógico si tenemos en cuenta que cuando llueve por estos lares lo hace con gran intensidad– hizo que la pista evacuase el agua con rapidez, aunque eso no privó a los pilotos de tomar la salida con neumáticos intermedios.

Unos intermedios que se mantuvieron mucho tiempo, más de media carrera, porque había algunos lugares de la pista en los que todavía eran necesarios.

Así que puede decirse que, con la ayuda de Dirección de Carrera, se ha mantenido la tradición… que no ha habido un roto, sino un simple descosido. Un descosido que ya afectó a la tercera sesión de entrenamientos libres, pero eso es algo que no se tiene en cuenta.

De hecho, algo similar ya ha pasado en otras ocasiones, como dijimos el jueves, y la Fórmula 1 pide que siga así.

Seguro que en Dirección de Carrera no quisieron correr el riesgo de una carrera en lluvia, sobre todo porque los datos del radar indicaban que pasaría, que era sólo necesario esperar un poco.