Palou, Piastri y la mano de Zak Brown

Lo habrán adivinado. Los pilotos son Alex Palou, campeón de IndyCar, y Oscar Piastri, la gran promesa/baza australiana de cara a tener un campeón del mundo nuevo en Fórmula 1.

Una situación similar la de Oscar a la de Alex, pero no idéntica. En ambos casos, los dos pilotos quieren unirse a McLaren, aunque en el caso de Piastri el equipo de color papaya no haya publicado ningún comunicado de fichaje ni el australiano haya hecho mención del que será su destino.

Detrás de ambos casos, un hombre polifacético: Zak Brown. No sólo defiende los intereses deportivos de McLaren sino que expande el ámbito de actuación de la firma: F1, IndyCar, Extreme E, Fórmula E… y ya sólo le falta el Mundial de Resistencia.

Bueno, el WEC con McLaren porque ya está presente en el WEC, IMSA, Asian LMS y ELMS a través de United Autosports, el equipo que tiene a medias con Richard Dean y a través de este equipo es socio de Andretti en los Supercars australianos y en el equipo de éste en la Extreme E.

Por si fuera poco, tiene también su parte en el mayor conglomerado de medios de comunicación, Motorsport Network, donde es presidente no ejecutivo.

Entre ambos casos, sin embargo, hay diferenciales sustanciales. Palou es campeón vigente, con autoridad. Piastri ha arrasado en las categorías inferiores a la primera, algo que ni siquiera Lewis Hamilton ha hecho; sólo se le puede comparar con Max Verstappen. Pero ha pasado un año 'en el metaverso' y en la F1 tiene aún todo por demostrar.

Pero sobre todo hay otro detalle, de índole legal, muy diferente. Los contratos de la F1 están depositados en la Oficina de Reconocimiento de Contratos y en caso de litigio, será el Tribunal de Arbitraje quien decida quién tiene la razón.

Es algo que Jenson Button sabe muy bien, de cuando quiso pasar y no pudo, de BAR-Honda a Williams. Las superlicencias para los pilotos de F1 las otorga la FIA a petición de los equipos y la Federación no atendería la solicitud en caso de contratación irregular.

En Estados Unidos, esto no se da y el problema, cuando surge, se dirime en tribunales civiles, procedimiento que suele ser mucho más largo, engorroso y caro. Tras el 'affaire Palou', la IndyCar piensa en la posibilidad de 'copiar' la idea de la Oficina de Reconocimiento de Contratos.

Pero el movimiento de Piastri puede tener efectos colaterales importantes. Existe el morbo que le quitará el asiento a un compatriota, Daniel Ricciardo, con contrato en vigor –al parecer porque ahora ni los contratos parecen seguros y, mucho menos, blindados– pero hay mucho más.

Pato O'Ward, Colton Herta y Alex Palou desean algo más que la IndyCar. En el caso del español, sus abogados ya han dejado caer en su defensa que Ganassi intentar cerrar la oportunidad al piloto de que llegue a la F1. A ninguno de los tres, la llegada de Piastri –como se supone sucederá– debe de hacerles mucha gracia.

Lando Norris, O'Ward, las 'liason' con Herta –que es piloto de su amigo Michael Andretti–, Palou, la llegada de Piastri… Brown/McLaren parece que quieren tener bajo su carpa a los más pilotos jóvenes más prometedores del mercado… aunque quizás esto le produzca más de un dolor de cabeza para colocar de forma adecuada las piezas del puzle.

No cabe duda, Zak es en estos momentos uno de los personajes más poderosos del automovilismo. Por faltarle, sólo le faltaría comprar AlphaTauri a Red Bull para poder dar cabida a todos sus pilotos –es un decir–.