29 días para los test: Zhou, único debutante, Piastri tendrá que conformarse con algún viernes y esperar

En este sentido, Zhou no se puede considerar exclusivamente como piloto de pago al estilo de Stroll, Mazepin o Latifi. Son una serie de intereses cruzados los que propician su entrada, una constelación de los astros.

Y esto es tan importante como el palmarés. De ahí que el contrato con Alfa Romeo sea por tres años, aunque a buen seguro tendrá sus cláusulas. Zhou ha demostrado ser rápido, pero muchos aficionados no entienden que haya logrado dar el salto él y no Piastri, el campeón de Fórmula 2.

Piastri ha ganado la Fórmula Renault Europea en 2019, Fórmula 3 en 2020 y la Fórmula 2 en 202, todas en su primera temporada. Esto es algo que no se ha visto muchas veces. Pero no tiene apellido. Pese a ello, quizás hubiera tenido una oportunidad de no haber sido porque Renault — bueno, Alpine— no ha querido ceder a la ‘estrella’ de su programa junior con vistas a 2023. 

Daniel Ricciardo ha dicho que si Oscar Piastri no está en Fórmula 1 este año es una injusticia. Y otros han añadido que, si el australiano no está en 2023, será sinónimo de desastres de la pirámide de ascensión a la Fórmula 1.

Laurent Rossi no ha querido ‘regalar’ un talento a los rivales y, sin ‘equipo B’, no ha tenido lugar donde colocarlo… como Toto Wolff hizo con George Russell o Ferrari, con Mick Schumacher y Antonio Giovinazzi. Por eso Alpine ha soltado lastre con Christian Lungaard que se va a la Indycar y también ha liberado a Zhou. Como si tuviera claro que su futuro a medio plazo pasa por Ocon-Piastri.

Piastri tiene así el duro papel de un año sabático y ejercer como reserva y teórico probador. Antes, el rol de probador significaba algo: no corrías, pero acumulabas kilómetros, muchos kilómetros. Y si no miren el ejemplo de Fernando Alonso, que en el 2002 acumuló más de 40.000 kilómetros como probador de Renault.

Un papel que es un arma de doble filo, una trampa en la que no hay que caer. Esteban Ocon ha dicho de forma clara que subestimó el estar un año sin correr, cuando en 2019 fue reserva de Mercedes.
Pero hoy los test están prohibidos. Incluso diría que el salto de Fórmula 2 a Fórmula1 es superior al que habría entre la F3000 y la F1. Las horas de simulador no llegan a palier más que de forma marginal.

Un problema que Lance Stroll soslayó -también Latifi y Mazepin- al alquilar un Williams de hacía dos temporadas para rodar y acumular kilómetros sin contravenir las reglas que prohibían test a los equipos de Fórmula 1. Esto es lo que hacen pilotos de otras categorías menores donde existe prohibición de rodar de forma privada: tienen veteranos World Series Renault o GP2 para discretos tres privados, como alternativa a disputar dos o tres campeonatos diferentes la misma temporada.

La FIA quiere dar a los jóvenes talentos la oportunidad de demostrar su talento. Obliga a cada equipo que ceda dos Libres 1 de viernes a un ‘aspirante’. Piastri tendrá derecho a esos kilómetros, a esos dos viernes… aunque dudo mucho que sea en la primera parte de temporada, porque con coches tan radicalmente nuevos los pilotos titulares tendrán necesidad de rodar y los ingenieros preferirán oír la voz de la experiencia para cotejar sus datos.

Pero eso no le asegura un lugar en la Fórmula 1 de 2023. Tendrá que ver con que quede un puesto libre en Alpine. Todo dependerá de lo que decida Fernando Alonso de cara a su futuro y de si Esteban Ocon marca una línea ascendente. 

Un Ocon que, si se confirma la llegada de Otmar Szafnauer, tendrá un viejo conocido en el equipo, no en vano corrió dos temporadas en Force India donde disputó 41 Grandes Premios y sumo 136 puntos… Curiosamente los mismos puntos que ha sumado estos dos últimos años con Renault y Alpine, aunque con dos Grandes Premios menos en este caso y sobre todo, ha conseguido dos podios, incluida la victoria en Hungría.

Curioso, también debería llegar a Alpine el patrocinador rosa, BWT, del que Ocon ya llevo los colores en Force India.