Carlos Sainz y Fernando Alonso, a la pesca de un resultado en Austin

Sainz no pudo superar en la Q2 con las gomas medias el crono que había marcado minutos antes con las blandas. Tenía todo previsto para que fuera así, pero en el momento de la verdad faltaron un par de décimas.

Está claro que, en este trazado, con una alta degradación de las gomas traseras, partir con blandas es un hándicap. Son quizás un poco más rápidas que las medias, pero condenan de entrada a ir a dos paradas, con la primera muy temprana.

Afortunadamente en Austin se puede adelantar –al menos se ha podido hasta ahora– y si puede aprovechar las gomas blandas para ganar alguna posición de entrada o al menos para abrir hueco detrás, cosa que parece más complicada –Ricciardo y Lando Norris le pisan los talones y Bottas vendrá como un obús por detrás– quizás pueda aspirar a sumar puntos del sexto lugar, importantes en la batalla con su compañero de equipo y también en las aspiraciones a alcanzar a Lando Norris por el liderazgo de ‘los otros’. En este sentido, los problemas de fiabilidad del motor Mercedes, a los que McLaren parece intentar escapar, pueden ser de una gran ayuda.

Fernando Alonso por su parte decidió cambiar toda la ‘power unit’ aunque fuera a costa de salir último. La decisión se tomó tras comprobar las dificultades por las que pasaba Alpine en este trazado. El 11º puesto en parrilla de Ocon es un tanto espejismo ya que Fernando le dio un buen rebufo, en espectacular trabajo.

El asturiano intentará remontar, pero no le será fácil. Llegar a zona de puntos parece objetivo si no imposible al menos altamente improbable. Al igual que Sainz precisa de algún hecho de carrera –un safety car– que llegue en el momento oportuno para colmar algunas de sus deficiencias.

Para ambos se tratará de una ‘carrera de pescadores’, de intentar ‘pescar’ todas las oportunidades que se presenten, ya sea safety car o problemas de los adversarios. Una carrera de paciencia y táctica.