La Fórmula 1 se acerca a los 800 kilos... como hace un siglo

800 kilos es lo que pesaba no hace mucho los mejores coches de Le Mans, y en aquel entonces se tenían por pesados y poco ágiles. Casi el doble que cuando se estableció el peso mínimo en la Fórmula 1 en 1961, entonces con 450 kilos.

En estos momentos, el mínimo de la Fórmula 1 está en 752 kilos. En 2022, serán 790. Pero algunas escuderías ya sugieren un pequeño incremento, que podría ser de un par o tres de kilos.

Colin Chapman seguro que está removiéndose en su tumba ante la posibilidad de que los Fórmula 1 de 2022 lleguen a pesar o rozar los 800 kilos. Sería como retroceder un siglo, en este aspecto.

Sí, han leído bien: retroceder 100 años, al regreso de los Grandes Premios en 1921 tras la Primera Guerra Mundial. Una denominación reservada a las pruebas más emblemáticas del calendario, aunque había más de un centenar.

Los coches de Gran Premio en 1921 podían tener un motor de hasta 3 litros, y un peso mínimo de 800 kilos en vacío, mientras que las ‘voiturettes’, que es lo que hoy podría ser un Fórmula 2, tenían el mismo peso pero un motor de sólo 1.5 litros.

Un año después se redujo la cilindrada a 2 litros y el peso descendió a 650 kilos… pero Fiat inventó la sobrealimentación.

Sí es importante notar que el actual límite incluye el peso de los pilotos.

Pocos años después, en 1934, para limitar la potencia de los motores se creó la F750. En este caso, el peso no era mínimo, sino máximo: se pensó que si el peso máximo era de 750 kilos. nadie podría usar motores excesivamente potentes porque los chasis no aguantarían. El peso era en vacío y sin ruedas de recambio.

De ahí nació la leyenda de las ‘flechas de plata’: se dijo, aunque no era cierto, que Alfred Neubauer, el primer director deportivo de la historia tal como lo pensamos hoy, se vio obligado a lijar la pintura blanda de los Mercedes y dejar el coche en aluminio visto para aligerarlos y que estuviera dentro del límite de peso.

Esta categoría abrió el dominio de los coches alemanes en los Grandes Premios, gracias a su avanzada industria metalúrgica.  Lo que llevó a introducir una cierta restricción: el peso de los monoplazas de Gran Premio debía estar entre los 400 y los 800 kilos. ¿Llegaron Mercedes o Auto Union a ser tan ligeros con sus potentes motores?

Al igual que Colin Chapman, muchos ingenieros de F1, incluido Giampaolo Dallara, compartían el mismo principio: ‘No me des más potencia, sino bájame el peso’.’No multipliques por dos la potencia. Divide por dos el peso’. El gran Ferdinand Piëch me confesó que su mejor coche de competición fue el Porsche Bergspyder, “porque pesaba sólo 350 kilos”.

Fue hace 60 años, en 1961, cuando se estableció que el peso mínimo sería de 450 kilos. Una de las razones de esta introducción fue por seguridad, porque se querían chasis más robustos, que protegieran más al piloto al resistir mejor a los impactos. Los últimos años de la década de los 50 habían sido trágicos, con muchos pilotos fallecidos… y parte de ello se achacó a que los ingenieros llegaban a agujerear ciertas piezas para aligerarlas.

Antes, hasta 1960, el peso era libre. Y poco se fue aumentando este peso mínimo, siendo muy significativo el aumento teórico de peso en 1995, casi 90 kilos más, pero se tenía en cuenta el peso del piloto, lo que hizo que pasara de 505 a 595 kg.

Después, el peso mínimo no ha hecho sino aumentar. En la última década lo ha hecho cada año; sólo en 2016 y 2015 el peso se mantuvo estable.

La introducción de nuevos elementos de seguridad, la adopción del KERS y las baterías, de neumáticos de mayor tamaño contribuyen a que sea así.

Incluso se ha reglamentado un peso mínimo para la unidad de potencia para evitar el uso de materiales sofisticado excesivamente caros y ligeros. Y ese es precisamente el detalle por el cual algunos equipos quieren que los 790 kilos. previstos para 2022 se conviertan en 800.

En la era turbo se llegaron a adoptar dos pesos distintos, uno para los coches atmosféricos y otro para los turbo –1987 y 1988–. Para intentar que los motores atmosféricos tuvieran una oportunidad, se les autorizó a disminuir su peso en 40 kilos… y ese peso de 500 kilos fue mantenido cuando los motores turbo coparon por entero la parrilla, en lugar de los 540 que los turbo pesaban en 1988.

Con todo, los ingenieros siempre han intentado mantener el peso por debajo del límite. Así lastraban el coche con unas bolas o pastillas de tungsteno no wolframio, colocadas en lugares idóneos para equilibrar el comportamiento dinámico del coche y adaptar mejor el los reglajes a las características de cada circuito. El lastre se pone en el suelo con el fin de bajar al máximo el centro de gravedad.

Pero a partir de 2011 no sólo se reguló el peso mínimo, sino que se establecieron restricciones en cuanto al reparto de masas entre ambos ejes: 46% delante y 54% detrás, con una desviación no superior al 0,5%.

A partir de 1995, el peso mínimo incluye también el peso del piloto