Hungaroring ya no es un 'Mónaco' permanente ni una pista de karting para F1

No les faltaba razón. En aquel 1986 Ayrton Senna fue el primer Poleman a 161,547 kilómetros/hora, apenas 15 kilómetros/hora más rápido que Mónaco. Como en el Principado, no había rectas largas –de hecho, el circuito apenas tiene cuatro kilómetros–, las curvas parecía que se sucedían sin tregua, que exigían el máximo apoyo de los alerones… y el calor hacía todo mucho más duro todavía.

Pero desde entonces Hungría ha sufrido dos remodelaciones. La primera, muy pequeña, en la que se suprimieron un par de curvas para intentar facilitar los adelantamientos, sin excesivo éxito, lo que acortó el trazado justo por debajo de los cuatro kilómetros; en la segunda y más reciente se alargó la recta principal y se llevó el circuito a prácticamente 4,4 kilómetros… pero siguió manteniendo las dificultades para adelantar… porque cada vez los coches son menos permisivos en este aspecto.

Así que el promedio ha mejorado de forma sustancial. Mientras en Mónaco, donde también ha habido alguna modificación de detalle, el promedio de la Pole ha pasado de 144,991 a 158,2 kilómetros/hora en 2002 –fecha de la primera modificación de Hungaroring– y a 170,7 kilómetros este 2021, en Hungaroring se ha pasado de los 161,5 iniciales a los 195,1 kilómetros/hora de 2002… ¡y a los 214,7 kilómetros/hora de Lewis Hamilton del año pasado!

Mientras en Mónaco el promedio ha aumentado en 25 kilómetros/hora, en Hungría lo ha hecho en más de 50 kilómetros/hora, es decir ha aumentado un tercio su velocidad promedio, casi un 33%.

La velocidad de la Pole no es muy inferior, por ejemplo, a Montmeló –219 kilómetros/hora este año y 221 kilómetros/hora el pasado, cuando los coches eran algo más veloces–, Nürburgring –217,3 kilómetros/hora el año pasado– o Portimao –218,5 kilómetros/hora el año pasado y 213 kilómetros/hora éste–. Puede que esté en 'furgón de cola' en lo que a la velocidad media se refiere, pero está 'montado' en el tren.

En suma, Hungaroring ya no puede compararse con Mónaco, sino que debe hacerlo con trazados que forman parte de los más reputados de la Fórmula 1. Puede que sea el más lento de todos los permanentes, pero por poco, muy poco.