Red Bull y los daños colaterales del accidente de Verstappen

Desde el punto de vista deportivo este cero de Max ha permitido a Lewis Hamiton recuperar 24 puntos de tacada –25 por la victoria más dos de la clasificación al sprint, menos dos porque Max sumó tres en la carrera de clasificación–, lo que da un vuelco al Campeonato.

Max sólo dispone ahora de ocho puntos de colchón, lo que significa que Lewis puede igualarle a puntos si gana en Hungría, aunque el de Países Bajos acabe en segunda posición, dejando al margen el punto de la vuelta rápido que puede colocar a uno de los dos con un punto de ventaja.

En segundo lugar está el coste financiero del incidente. Desde el primer momento se habló de 750.000 euros como mínimo, pero a la vista de los daños, pero puede que se quede corto si tenemos en cuenta que el accidente de Valtteri Bottas con George Russell costó más de 1.200.000 a Mercedes.

A priori parece que del chasis no se salva nada. Monocasco, suspensiones, frenos, radiadores y llantas nuevas, pero algunas de estas piezas tienen una vida limitada y hay que saber si eran nuevas o estaban ya amortizadas de forma parcial.

En cualquier caso, habrá que fabricar componentes nuevos. El stock de recambios es mínimo este año, calculado para contener costos, y eso es dinero y personal trabajando. Lo primero deberá ser detraído del presupuesto previsto para otros menesteres, quizás del presupuesto de diseño y desarrollo del coche de 2022. Todo a causa del techo presupuestario, 145 millones de dólares, unos 120 millones de euros.

Si tenemos en cuenta que en el cálculo de dicho 'techo' están los costes de personal, una partida que podemos considerar fija, ese millón de euros de la reparación puede suponer reducir un 5% el dinero en túnel de viento, prototipo, etc.

Y el tercer capítulo es el tema motor. Honda cruza los dedos para que el propulsor pueda salvarse. De no ser así, la penalización en un Gran Premio por usar una unidad extra puede condicionar una carrera o incluso más de una en forma de pérdida de posiciones de parrilla.

Lo que suceda en la unidad de potencia queda fuera del techo presupuestario, corre a cuenta de Honda. No afectará a las finananzas, pero sí puede afectar a los resultados deportivos.

Así que las consecuencias de este accidente no sólo pasarán 'factura' este año –aunque Red Bull puede acabar ganado– sino también el próximo. Eso explica la reacción tan airada de los austríacos. Llevan muchos años en busca de repetir sus títulos y este 2021 parecía que por fin estaban en posición de lograrlo. Sin duda, muy duro.