En Silverstone pasó lo que tenía que pasar

Hay un detalle importante en el acta de la sanción redactada por los comisarios: no dicen que Lewis fue culpable, sino que fue ‘más culpable’ que Max. En otras palabras que tampoco el holandés hizo lo suficiente para evitar el choque. Y tuvieron para ello mil y un datos para estudiar. Desde la telemetría a las imágenes, tanto las de las cámaras embarcadas como la de los circuitos.

En Gran Bretaña las cosas fueron diferentes. No ya porque Lewis corría en casa -que sin duda influyó- sino porque los dos sabían que lo que fuera a suceder en esta curva marcaría la carrera... y quién sabe si el campeonato. Hamilton necesitaba ganar, evitar que Max se escapara, mientras el holandés sabía que ganar aquí era asestar un golpe casi definitivo en la batalla por el título.

Hay que remontarse a la clasificación al sprint del sábado para entender un poco mejor todo lo que pudo pasar por la cabeza de los contendientes. El sábado, Max arrancó muy bien, hicieron buena parte de las primeras curvas batallando, casi en paralelo y Lewis intentó recuperar el liderato en la curva 9, por fuera. Se dio cuenta de que no podía superarlo o que ello llevaba al toque. Un toque que sería costoso en la parrilla de salida del domingo, que podía hacer salir en último lugar, y levantó pie. Pese a que Max saldría desde la Pole, él saldría en primera fila... el riesgo no valía la posible ganancia.

El domingo sucedió lo mismo: Max arranca delante y Lewis intenta por nueve curvas sorprenderle, Al llegar a Copse, Hamilton amaga con un intento de exterior para colocarse en el interior. Verstappen quizás pensó que, como la víspera, Hamilton cedería... pero esta vez no lo hizo: Max, por fuera, tenía las de perder en un toque. 

Es algo que sabía muy bien Charles Leclerc, cuando dejó pasar a Hamilton a menos de dos vueltas para el final. De haber resistido, quizás se hubiera tocado y él llevaría la peor parte; acabar segundo era excelente para Ferrari... aunque debe dar rabia haber acariciado la victoria y verte despojado de ella.

James Allison ha explicado que la, llamémosla, ‘Guía de Buena Conducta de la F1’ -es decir, el manual por el cual se rigen los comisarios para sus decisiones-, que no exige que quien intenta hacer un interior esté por delante de su rival, ni siquiera a su misma altura, sino que este significativamente al lado del otro coche y el morro de Lewis debía estar casi a la altura del eje delantero del Red Bull. Tampoco exige que se toque el vértice de la curva... aunque es posible que el coche de Lewis subvirara ligeramente y dejara un poco más de espacio en el interior... pero Max tenía mucho espacio en el exterior.

Por todo ello pienso que todo fue un lance de carrera, que pudo haber pasado sin penalización o con sólo cinco segundos aunque sea duro para quien queda fuera de carrera y para sus partidarios, ver a quien consideran ‘su agresor’, sale indemne... por no decir reforzado.