El largo desarrollo del primer F1 de la nueva Aston Martin

"Todos los componentes aerodinámicos los diseñamos de forma interna en el equipo. Nuestros aerodinámicos utilizan Catia D –CAD o Diseño Asistido por Computadora– para los diseños y después, estos se importantan al sistema CFD –simulación aerodinámica por computadora–, se procesan, se simulan y se analizan", ha explicado Green, descartando que en este campo usen datos de Mercedes –aunque han llegado a un acuerdo para usar su túnel de viento– saliendo al paso de las acusaciones de Colin Kolles en el sentido de que recibió un modelo completo por parte de la marca de la estrella.

El equipo ha mejorado el programa base de CFD, optimizado en función de las exigencias de la F1 y además, han hecho que el programa sea más potente.

"Hay etapas de desarrollo que llevan varios meses, de agosto a enero, pero decidir las especificaciones de algunas piezas es urgente. Una vez el CFD nos da las indicaciones sobre la dirección del diseño podemos moldear las piezas para que el túnel de viento comience su trabajo. El trabajo puede llevar dos semanas para las piezas más sencillas y hasta diez para las más críticas. Y luego se necesita un mes para fabricarlas, una vez se aprueban", ha añadido.

Green señala que hay elementos, como la cremallera de dirección, a los que no se les da importancia, "pueden llevar de 12 a 16 semanas en completarse". Es decir, entre tres y cuatro meses. Para que estén listos a primeros de marzo deben estar definidos en noviembre.

"Hay mucho trabajo de desarrollo en las piezas. Cuando las diseñamos, la llevamos a I+D, las sometemos a pruebas, las inspeccionamos y las sometemos a pruebas de carga. Es normal hacer media docena de versiones de la pieza, en desarrollos constantes. Si una pieza pasa los exámenes a la primera, no estamos contentos porque estamos seguros de que podría ser mejor, más ligera", ha señalado Bob Halliwell, director de producción del equipo. Y, por supuesto, hay que superar los crash test oficiales; el no lograrlo a la primera lleva a retrasos.

En este tiempo el trabajo en equipo es crucial. También la entente con los proveedores, un programa de seguimiento de los avances de los mismos, la coordinación.

La tarea es titánica porque "hay más de 15.000 componentes en un coche de Fórmula 1 y hay que tenerlos todos a tiempo para el montaje de los coches para que estén listos antes del primer test oficial. El primer monoplaza que se monta requiere mucho tiempo, siempre surgen pequeños problemas".

Este año quizás el trabajo ha sido menos exigente. Un 50% del ADN del coche del año pasado está presente. Siguiendo las reglas, se han podido comprar algunas piezas del W11 de Mercedes, lo que ha permitido centrarse en otros detalles.

Todo este ingente trabajo se controla por el seguimiento de los procesos a través de programas de ordenador, de las reuniones semanales entre los responsables de las diversas áreas de diseño y de producción. La coordinación es esencial y también lo es tomar la decisión de validar algunas piezas aunque se piense que se podrían mejorar… para no retrasar otras que aún están en proceso porque deben llegar en el momento oportuno a la fase de montaje del coche.

Pero durante 2021 el trabajo será muy exigente. Habrá que combinar el desarrollo del coche con el diseño del coche de 2022 y éste será completamente nuevo, con otras exigencias aerodinámicas, partiendo de una hoja en blanco. Avanzar en 2021 será importante, pero descuidar por ello 2022 sería mortal, un retraso que puede tardar temporadas en colmarse.

Y ahora que el primer coche ya está en fase final de montaje –si es que no está ya acabado– se comienza a trabajar en los paquetes de actualización. Algunos llegarán para la pretemporada, pero otros tendrán que esperar a los primeros Grandes Premios. El trabajo no para… y hay que trabajar en el AMR21 y en el AMR22. A los responsables técnicos no les queda ni un minuto de respiro… y quizás, al menos los equipos grandes, añoren tiempos en los que tenían dos equipos de diseño, uno para trabajar en el coche del año y otro que ya trabajaba de cara al año siguiente; dos equipos que se turnaban… aunque la dirección técnica fuera común.