¿Será Hamilton el próximo campeón en retirarse?

Lewis Hamilton ha querido tranquilizar a los aficionados de la Fórmula 1 –y muy especialmente a sus seguidores– sobre su presencia en el Gran Circo esta temporada. El siete veces campeón del mundo envió un mensaje a través de su Instagram para que todos pudieran comprobar cómo se prepara físicamente, algo que carecería de sentido si no tuviera la intención de seguir.

Los rumores sobre el futuro de Hamilton en la F1 arrecian mientras se suceden las especulaciones, comentarios e incluso asombro ante la situación, de que a las puertas de febrero el campeón de estas últimas temporadas –y propietario de seis de las últimas siete coronas–, todavía no haya puesto su firma en el contrato… incluso cabe la posibilidad de que éste no esté ni siquiera redactado.

El propio Stefano Domenicali, exdirector deportivo de Ferrari y actualmente director ejecutivo de la F1, no descarta que el británico decida marcharse y Ola Källenius, el máximo dirigente del grupo Daimler y que es quien tendrá la última palabra, parece que está enviando 'recados' al campeón.

Aunque cabe la posibilidad –como apuntan algunos– de que toda esta situación sea puro teatro en aras del marketing, lo que está claro es que hay dos posiciones, la del piloto y la de Mercedes, que divergen en bastantes puntos y se ha entablado un auténtica partida de póker entre las partes para llegar a un acuerdo acorde con los intereses del ganador.

Para la F1 –como para cualquier otro deporte– perder al campeón sería un drama… rápidamente olvidado si los primeros envites de la nueva temporada hacer aflorar estrellas nuevas, un sustituto con garra.

La última vez que la F1 perdió un campeón en título fue en 2016, cuando Nico Rosberg, tras conseguir por fin desbancar a Lewis Hamilton, decidió colgar el casco: no estaba dispuesto a renovar el tremendo y agotador esfuerzo mental de la batalla.

Algo similar sucedió en 1958 con Hawthorn, cuando le ganó el título a Stirling Moss; las cuatro victorias de éste fueron insuficientes frente a la única victoria y cinco segundos lugares de Mike. Decidió que había llegado el momento de retirarse sin sospechar que pocos meses después, en enero de 1959, un accidente de tráfico acabaría con su vida.

Es cierto que ya en sus inicios la F1 perdió a un campeón. Fangio se retiró tras conseguir el título en 1957, aunque en 1958 disputó tres pruebas puntuables: Indianápolis, donde no se clasificó, porque era una prueba que le faltaba, y Argentina y Francia para despedirse de sus paisanos en el primer caso y de la afición europea en el segundo.

También lo hizo Mansell tras conseguir el título en 1992 con Williams. Frank no quiso reconocer la corona como algo para revisar al alza el contrato y Nigel se fue a Estados Unidos a la Indycar.

Y está el caso de Prost, que tras un año sabático al dejar Ferrari, volvió para ganar su cuarto título con Williams en 1993 y retirarse a continuación porque no quería volver a tener a Ayrton Senna por compañero.

O de Stewart tras la temporada 1973, cuando superó la ardua batalla a Emerson Fittipaldi para lograr su tercera corona y colgar el caso a continuación. Aunque en este caso Jackie había tomado la decisión de abandonar al final de la temporada fuera el que fuera el resultado.

¿Engrosará Lewis la lista? Sólo él lo sabe. Sólo él sabe si quiere seguir al menos un año más para hacerse dueño y señor de todos los récords, plegándose a las condiciones de Mercedes para retirarse en la cima más alta, o prefiere dar prioridad a su intensa vida fuera de las pistas.