Red Bull deshoja la margarita entre Pérez y Hülkenberg

La confirmación de que Pierre Gasly seguirá en AlphaTauri un año más y los repetidos ultimátums sobre Alex Albon confirman de forma clara este lectura clara: Helmut Marko y Christian Horner han decidido 'aparcar' por un momento la 'pirámide Red Bull' y salir de pesca a otros caladeros.

Hülkenberg ya ha dicho que está a la espera de la llamada de Red Bull. No es para menos. Los compañeros de Max Verstappen parecen 'hundirse' a su lado. El propio Horner reconoce este hecho explicar que "el binomio Gasly-AlphaTauri está funcionando muy bien. Gasly se siente cómodo con el equipo y el coche, tienen menos presión en este entorno, menos expectativas".

Con mayor tranquilidad, Gasly está rindiendo a gran nivel, es obvio. Pero en Red Bull prefieren que siga en AlphaTauri por varias razones. Por los intereses de sus dos equipos y también por no 'quemar' de nuevo a Gasly, como le sucedió el pasado año, cuando tras los doce primeros Grandes Premios fue 'devuelto' a Toro Rosso y sustituido por Alex Albon, que recibió así un regalo envenenando: subir al primer equipo, a Red Bull, pero con Max Verstappen por compañero. Un Max que ya provocó la marcha de Ricciardo y contra quien no hay, de momento, compañero que pueda mantener su nivel.

Pero las circunstancias 'tradicionales' han cambiado. AlphaTauri no es Toro Rosso; ya no es un equipo para otorgar 'masters' a pilotos aspirantes a la F1 sino que lleva el nombre de un 'producto comercial' y por tanto debe también oficial como representante de la marca. Asegurar mejores resultaos, batallar por la segunda división, es una necesidad. Y con la perspectiva de sinergias técnicas de Red Bull para apoyar estas ambiciones. Para Horner, en estas circunstancias, retener a AlphaTauri es importante; Kvyat no da la talla, tiene dudas sobre Albon, que al menos necesitaría un periodo de readaptación, y los acuerdos con Honda podrían hacer asumir a Yuki Tsunoda como compañero de Gasly.

Pero Horner y Marko saben que cara al Campeonato de Constructores necesitan un piloto más sólido que Albon. Un piloto que no esté a medio segundo de Max, sino a un par de décimas de diferencia a lo sumo. No tiene a nadie en la 'pirámide' que esté a ese nivel una vez descartada la opción Gasly.

De ahí la necesidad de 'pescar' fuera. Un piloto rápido, agresivo y con experiencia. Y hay dos libres, Pérez y Hülkenberg. Y el primero de ellos con la posibilidad de aportar unos interesantes patrocinadores. Necesarios con vistas a 2022. No tanto por el presupuesto del equipo, pero sí por el presupuesto extra que deberá dedicar Red Bull a la fabricación y mantenimiento de los motores Honda si finalmente decide seguir usando los propulsores japoneses. Y esta es la gran baza de Pérez.