Gomas más blandas no siempre significa ir más deprisa

La victoria de Max Verstappen, merecida, ha roto uno de los morbos que existían tras el desarrollo de las primeras carreras: la posibilidad de que Mercedes ganara todas las carreras del año, algo que no ha sucedido en los 70 años de historia de la F1.

Los datos del análisis técnico de Chemi Calavia del Gran Premio de Gran Bretaña confrontados con los del Gran Premio del 70º Aniversario son reveladores. Basta para ello echar un rápido vistazo al cuadro resumen de los ritmos:

GP DE GRAN BRETAÑA F1 2020

GP DEL 70º ANIVERSARIO F1 2020

Quizás hay que agradecerlo a Pirelli, que mantuvo su elección arriesgada de gomas y a la presión mínima de éstas que ha impuesto, más alta de lo normal.

Ello ha dado lugar a un GP un tanto extraño en aspectos que no trascienden mucho, que no se ven en pista, pero que se notan cuando consultas las hojas de tiempos. Es algo que ya pusimos de relieve ayer antes de la carrera: se ganaba velocidad punta y se perdía velocidad de paso por curva, pese a los neumáticos más blandos. Una tendencia, la de la velocidad punta, que en carrera solo se dio en el 'speed trap', mientras que en los otros lugares eran similares e incluso algo mejores las del fin de semana anterior.

En carrera las circunstancias eran otras. Nadie empleó los blandos –al menos entre los de cabeza– y usaron medios –que eran los blandos del domingo anterior– y duros –los medios del anterior fin de semana–, pero fueron a dos paradas en lugar de una en muchos casos el fin de semana anterior. Y pese a ello, los mejores parciales, fueron peores, curiosamente tres décimas de segundo por parcial… pero no se pueden comparar porque Max puso para los compases finales los blandos –más blandos aún que los blandos de este domingo– para marcar la vuelta rápida.

El ritmo de carrera fue mucho más lento en el GP del 70º Aniversario pese a usar gomas más blandas. Si el promedio final fue mejor, es algo que hay que achacarlo al tiempo perdido pro Lewis en el último giro con la rueda pinchada y a las vueltas tras el coche de seguridad. Sólo al final el ritmo fue más o menos igual simplemente porque hace una semana las gomas estaban ya a final de vida y este domingo estaban más nuevas tras la segunda parada.

No debe pasarnos por alto un detalle. El domingo anterior Max estuvo muy cerca de ganar. No lo hizo porque apostó por ir a por la vuelta rápida y no sospechaba que los dos Mercedes pincharían. Esta vez acertó con una táctica distinta a las 'flechas de plata' y apostó por los duros como opción para la arrancada. En carrera se vio que en muchas ocasiones los duros tenían mejor ritmo que los medios y eso es otro factor que muchos no esperaban.

Quizás sea bueno recordar una frase de Lewis Hamilton: "Con estas presiones, los neumáticos parecen globos". Y aquí está una de las claves. La presión más elevada hace que se deformen menos y al calentarse, sube todavía más. Con ello el factor suspensión que hacen las gomas y con el que cuentan los ingenieros, desaparece y por el contrario el blistering se acentúa, se pierde tracción y las gomas deslizan más. Las ampollas de los Mercedes fueron preocupantes, tan acusadas que la petición de Lewis de no efectuar una segunda parada para intentar ganar no la aceptó el muro; el riesgo era excesivo.

Está claro que en Red Bull supieron jugar mejor con estos factores y también eso explica la tercera parada de algunos pilotos casi al final de la carrera –Hülkenberg y Ricciardo– porque las gomas estaban al límite.

Y ahora Toto ha llamado la atención a sus huestes. Barcelona este domingo será una carrera calurosa, muy calurosa, y el Curvone tiene fama de acabar con todos los neumáticos delanteros izquierdos. Será interesante.

¡Ah!, y un detalle muy curioso: Charles Leclerc no tuvo necesidad de una segunda parada. ¿Farol que salió bien o consecuencia de la baja carga aerodinámica de Ferrari? Es algo que habrá que ver en Barcelona.