Vettel y Ferrari, tensión total

El Gran Premio del 70º Aniversario ha sido aún más triste que el del fin de semana anterior en el mismo escenario, el de Gran Bretaña. Ya no fueron bien las clasificaciones y el trompo de la primera vuelta acabó de complicarlo todo.

Su situación, si me lo permiten, me recuerda al bloqueo que sufrió Daniil Kvyat cuando, tras conseguir su primer podio, Helmut Marko tuvo la idea de bajarlo a Toro Rosso para darle su asiento en Red Bull a Max Verstappen.

Muchos se preguntan cómo un cuatro veces campeón del mundo, que hasta hace poco todavía ganaba carreras, puede llegar a esta situación. Incluso recordarán que el año pasado Mattia Binotto recibió muchas críticas porque le defendía, parecía que le protegía y le daba la prioridad frente a Charles Leclerc.

Pero los cuatro títulos forman parte del pasado, el último data de hace siete años, de 2013, una eternidad en la F1. Aquello era el pasado y en F1 no se vive –al menos no mucho tiempo– del pasado, sino del presente.

¿A qué se debe el hundimiento de Vettel? Hay muchas razones que pueden influir. Un coche y/o unas gomas que no le convienen; Sebastian parece el piloto que precisa del coche perfecto y baja de rendimiento notablemente cuando no lo tiene; la competencia de Charles Leclerc… no olvidemos que él se fue de Red Bull cuando Daniel Ricciardo se convirtió en el nuevo 'ojito derecho' del Dr. Marko. Un 2019 difícil en la comparación con su compañero y un 2020 marcado por un Ferrari que es bastante peor y en el que Leclerc ha sabido apañárselas para ser mejor.

Pero todo ello posiblemente no explica por sí sola esta situación y posiblemente el factor detonante haya sido la negociación o no negociación de la renovación del contrato de Vettel con Maranello.

Se habló de ello mucho desde el final de la temporada pasada, sobre todo en el invierno. Se dijo que no se ponían de acuerdo, que Sebastian quería más dinero del que le ofrecían –una sustancial rebaja de salario, lo que no dejaba de tener su lógica– y que esa la forma de Ferrari de enseñarle la puerta de salida, que no era problema de dinero sino de duración, se puso de excusa el covid-19, etc. Todo eso para que después Vettel acabara diciendo que Ferrari no le había hecho ninguna oferta formal y Binotto admitiera que habían decidido no renovarle y partir de otra base. Poco más o menos que un despido por silencio administrativo y eso es duro, muy duro… y desde luego deja pocas ganas de luchar.

La situación parece que ha llegado al límite en estos dos fines de semana en Silverstone. La prueba, al terminar la carrera, cuando el ingeniero le daba las gracias por el trabajo hecho a Vettel y el piloto mantuvo un tenso y revelador silencio, la callada por respuesta.

Team radio post race di Sebastian #Vettel. È la prima volta da quando ascolto gli onboard (Monaco 2018) che non dice davvero neanche una parola dopo una gara. #F170 #F1 #Ferrari #TeamRadio #Race pic.twitter.com/sVfsypUyim

— Alex Brunetti (@deadlinex) August 9, 2020

Es cierto que Ferrari se pregunta si el chasis de Sebastian tiene algún defecto oculto no detectado; también se lo pregunta el piloto, como ha dejado claro. No sería la primera vez que eso sucede.

Vettel: "It didn't make any sense. Why would you put the hard for 10 laps and then put the medium for 20 laps? I was running out of tyres towards the end, so we spoke about exactly that."

Do you feel your car is different to Charles car?

"I don't know."#Vettel #Seb5 pic.twitter.com/bdhE9InHZx

— Sebastian Vettel Italia (@sebforever587) August 9, 2020

Tras la carrera Vettel reprochó al equipo una táctica equivocada. Señaló que le hicieron entrar antes de tiempo y que le colocaron de forma momentánea tras Räikkönen, pero sobre todo que "carece de sentido poner el duro para diez vueltas y volver a montar el medio para las 20 finales. Por radio le dijo al equipo durante la carrera: "Sabéis que os habéis equivocado" cuando le confirmaron que debía volver a entrar.

Binotto replicó achancado al trompo del piloto todos los males y aunque reconoció que habían anticipado su parada, aseguró que pensaban que Seb adelantaría rápido a Räikkönen y el objetivo, tal como estaban las cosas, era facilitar la carrera de Leclerc.

"No podíamos intentar un overcut sobre Kvyat, pero conseguimos un undecut sobre Sainz" y añadió que "su estrategia se vio afectada al principio cuando todo el bordillo e hizo un trompo, no por las paradas".

Binotto señala que no ve a Vettel hundido, "está pasando un momento difícil en la clasificación y en las dos últimas carreras ha perdido confianza en el coche".

La situación en estos momentos es tal que no es descabellado preguntarse si acabarán la temporada juntos. Pero, ¿quién lo sustituiría en Ferrari? No puede ser un reemplazo de emergencia… y un intercambio, a no ser que sea con Alfa Romeo, parece difícil. Lo que está claro es que en un momento en el que Ferrari tiene grandes problemas, una operación para 'Salvar al Soldado Vettel' no parece que sea la máxima prioridad.

Tal como están las cosas, Vettel parece llamado a engrosar la lista de campeones "engullidos" por los rojos, como Fernando Alonso y Alain Prost.