¿Y si la oferta de Ferrari a Vettel no fuera una broma?

El entorno de Vettel ha filtrado que la primera oferta de Ferarri es una broma. Algunos dicen que está incluso por debajo de los 17 millones de euros que se apuntaron en primera instancia. Es cierto que 17 millones de euros es una cifra importante, pero es la mitad de lo que parece que debería cobrar este año, 35 millones de euros.

No sé si el desacuerdo se trata de una cuestión de dinero simplemente o bien si Ferrari se niega a contemplar firmar un contrato de más de una temporada; mientras que Vettel ya lanzó que él firmaba los contratos por quinquenios y a sus 32 años, está claro que puede aspirar todavía a cuatro o cinco años a alto nivel.

En cualquier caso, no deja de tener una cierta lógica un contrato muy a la baja para Vettel en Ferrari. Por una parte tiene sentido por los tiempos que corren: todos los grandes deportistas saben que sus emolumentos se recortarán; ¡hasta el todopoderoso París Saint Germain ha propuesto a sus jugadores una rebaja de salarios.

Mi amigo especialista en el negocio de la F1 Marc Limacher explica que entre Lewis Hamilton y Mercedes el retraso en la firma del nuevo acuerdo –pese a las declaraciones del británico de que no cuenta con Ferrari y de que Mercedes es su equipo– se debe a cuestión crematística: Lewis quería de 45 a 50 millones de euros por temporada y con un contrato a largo plazo, pero Mercedes sólo quiere pagar unos 20 millones de euros, la mitad de lo que le pagaba ahora, aunque deja la puerta abierta a que los patrocinadores puedan completar su salario. Vettel deberá tenerlo en cuenta y en Ferrari seguro que lo saben.

Pero no es el único argumento para que Ferrari ofrezca a Vettel un contrato notablemente a la baja. Charles Leclerc es el número 1 de los rojos para la mayor parte de tifosi y creo que para buena parte de la Scuderia. El monegasco es el hombre de futuro para Ferrari y recientemente renovó por cinco años con los rojos y por nueve millones de ellos, suponemos que incentivos aparte. Así que, por mucho que Vettel tenga cuatro títulos, no parece lógico que cobre el doble que su compañero, que además le superó en la clasificación del Mundial 2019 y obtuvo dos victorias por una del alemán.

En teoría Vettel tiene hasta el 30 de abril para dar una respuesta. Es quizás de aquí donde surgen los rumores de una exploración de Vettel en McLaren. Dejando aparte que los de Woking están contentos con Carlos Sainz y Landos Norris, hay dos hechos fundamentales que auguran que no habrá cambios: sus salarios, especialmente después del recorte pactado para este año, que tiene visos de perennizarse, no tendría mucho sentido una gran ficha para el alemán cuando Zak Brown ya ha dicho que los recursos del equipo son limitados.

La táctica de Ferrari de una rebaja drástica es, por otra parte, el sino de la Scuderia cuando creen que un piloto ya no puede darles más o cuando creen que no es imprescindible seguir con él: aceptas la rebaja o puerta.

Es una táctica que Jean Todt, en su época al frente de Ferrari, comenzó con Gerhard Berger y que también se hizo con Eddie Irvine y Rubens Barrichello. Les proporciona una salida airosa y a la vez, pone el listón para que otro equipo puje a ese nivel. Felipe Massa y Kimi Räikkönen también han padecido esta estrategia, aunque el caso de Kimi es realmente curioso, quizás porque para el finés lo importante es correr. ¿También en el caso de Fernando Alonso? Es posible, lo que unido a la desilusión del asturiano por Ferrari, a un cierto convencimiento de que no podrían atrapar a Mercedes, le llevó a pactar de nuevo con Ron Dennis.

Visto todo esto cabe preguntarse: ¿Y si la oferta de Ferrari a Vettel no fuera una broma? Es el alemán el que debe mirar alrededor y ver a dónde puede ir… aunque fuera de Maranello –y presumiblemente de Mercedes y Red Bull– es muy difícil que pueda sentirse reconfortado por el calorcillo de algunos podios, al menos en 2021.