¿Puede perder la F1 a los grandes constructores? El coronavirus puede propiciarlo

Muchos temen por los equipos pequeños. Es cierto, para ellos la situación puede ser difícil de asumir. Pero ni siquiera los grandes están a salvo.

"Recordemos la crisis de 2008-2009. Algunos grandes constructores la aprovecharon para marcharse a la vez", recuerda Fred Vasseur, jefe de Alfa Romeo. Honda de la noche a la mañana a finales de 2008 y cedió todo a Ross Brawn. BMW y Toyota un año después, aunque Peter Sauber salvó lo que había sido su equipo antes de venderlo a BMW. Y Renault no tardó mucho en deshacerse de su equipo para venderlo a Gerard López. Los intentos de evitar fugas con tres nuevos equipos que se acogieron a la norma de un presupuesto de 40 millones fue un parche temporal e ineficaz: los tres equipos –Manor, Caterham y HRT– están fuera de la F1 desde hace tiempo.

La crisis acaba con los pequeños y proporciona una coartada irrefutable a los grandes. Las marcas que están detrás de ellos deberán hacer frente a su propia crisis financiera debido al descenso de ventas. Deben asumir el coste de un cambio tecnológico brutal, la electrificación, que conlleva el paulatino abandono de los motores térmicos como eje fundamental tecnológico. También un cambio en los hábitos de los compradores. Que la sociedad tendrá otras prioridades y quizás la imagen que perciban de la F1 no sea la más adecuada para las marcas.

¿F1 sin los grandes? Bueno, Bernie Ecclestone dijo que para la F1 le bastaba Ferrari y unos cuantos equipos más. De hecho, en los años del motor Cosworth y hasta la llegada del motor turbo, prácticamente en la parrilla sólo estaban los Ferrari y los 'kit car' con motor Cosworth. El problema actual es que o bien hay algún constructor que sigue ofreciendo sus motores o hay que cambiar las reglas del motor porque estas son inaccesibles para los motoristas privados, que todavía los hay. Quizás Renault pueda habilitar una fórmula como la que en su día hizo con Flavio Briatore con el motor Mecachrome/Supertec entre 1997 y 2001.

Este escenario, la pérdida de los equipos de marcas, siempre parece impensable para los aficionados. Pero los consejos de administración son implacables: la cuenta de resultados manda.

Para algunos, el hecho de que McLaren haya decidido mantener el cambio de motor para 2021, y obtenida la 'dispensa' para modificar el chasis y adaptarlo al motor Mercedes pese a que en 2021 los coches deberán ser 'iguales' a los de 2020, ha sido considerado como una señal de alarma de posible salida inmediata de los franceses.

No sería una sorpresa. Ya dijimos al final del pasado año ya avisamos que Renault y Honda podrían marcharse. Los franceses tienen una situación complicada como marca, la F1 es 'herencia de la era Ghosn', que desean borrar, pero se enfrentan además a una situación complicada como marca y con su alianza con Nissan. Honda ya dijo que continuaba hasta 2021 pero todo el mundo sabe que debe afrontar el desafío tecnológico de la electrificación, que será su objetivo prioritario.

Por el contrario, el salto de McLaren ha Mercedes nos indica que Mercedes continuará al menos como motorista. ¿Seguirá sin embargo el equipo de la estrella en pista? Han surgido dudas estos últimos días. El nuevo máximo responsable de Mercedes, Olla Kallenius, ya ha puesto sus condiciones. Desde el no disputado GP de Australia parecen haber discrepancias serias entre Kallenius y Toto Wolff. Fue Kallenius quien impuso la retirada de Mercedes del GP tras conocer el abandono de McLaren. Fue Kallenius el que hizo que Mercedes abandonará el 'grupo anti-Ferrari' que protestaba por el motor italiano y la poca trasparencia del comunicado FIA sobre el caso. Kallenius, a diferencia de otros dirigentes de marcas, conoce perfectamente el mundo de la F1 no en vano durante años fue el 'capo' de los motores Mercedes de F1.

El perder a Mercedes como equipo, pero conservar el motor Mercedes podría ser considerado como un 'mal menor', sobre todo su Renault y Honda deciden marcharse de improviso. La marcha de Honda, por ejemplo, dejaría a Red Bull y AlphaTauri en difícil posición. Parece complicado que Ferrari o Mercedes den sus motores a un equipo que puede hacerles sombra, pero si Mercedes no tiene equipo la cosa cambia.

Puede parecer un escenario catastrofista, pero es necesario colocarse en el peor escenario posible para reaccionar en consecuencia.