De la Fórmula 1 al Dakar pasando por Le Mans

'Monsieur Le Mans'

Antes de que a Tom Kristensen le bautizaran merecidamente como 'Mister Le Mans' con su récord de nueve victorias en las famosas 24 horas, seis de ellas consecutivas, en el Circuito de la Sarthe, a Jacky Ickx que tiene seis se le apodó como “Monsieur Le Mans”.

Jacky Ickx, Brabham Cosworth BT26A,
GP de España, Parque de Montjuic 1969   © Sutton Images

El palmarés del piloto belga es impresionante. Quizá para redondearlo sólo faltaría uno o dos mundiales de Fórmula 1. Estuvo cerca, logró dos subcampeonatos consecutivos en 1969 y 1970 para Brabham y Ferrari respectivamente. Durante los 14 años que compitió en dicha categoría, lo hizo para nueve equipos diferentes, Tyrrell, Ferrari, Williams, McLaren o Lotus son los más destacables. No es moco de pavo, como se puede ver.

Jacky Ickx logró ocho victorias, veinticinco podios y trece pole positions en F1. Además de los dos subcampeonatos ya mencionados, terminó en cuarta posición del campeonato en los años 1968, 1971 y 1972 con Ferrari.

Mecánicos trabajan en el Ferrari 312B de Jacky Ickx
durante el GP de Bélgica 1970   © Sutton Images

Lo que le convierte, sin duda alguna, en merecedor de ser calificado como un auténtico 'All-rounder', no es la variedad de categorías de motorsport en las que compitió, si no en las que además venció o estuvo a punto de hacerlo. Sobresalen su título en la Fórmula 2 europea de 1967, el campeonato de la CanAm en 1979 corriendo para el equipo de Carl Haas y dos títulos en el Campeonato Mundial de Resistencia en 1982 y 1983.

Jacky Ickx, Lola T333CS, Trois-Rivieres, Quebec, Canadá
2 de september 1979, Can-Am   © Sutton Images

Hay que aclarar que este Campeonato Mundial de Resistencia, también era conocido por entonces como Campeonato Mundial de Sport Prototipos o Campeonato Mundial de Marcas. El actual WEC o Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA podría considerarse como su sucesor en cierta manera, aunque esto quizá debería explicarlo con más detalle en otro artículo.

Sin embargo, como he comentado más arriba, por lo que más conocido es Jacky Ickx es por sus seis victorias en las 24 horas de Le Mans logradas en los años 1969, 1975, 1976, 1977, 1981 y 1982, gracias las cuales se ganó su apelativo. Algunas de ellas, tal y como indican las fechas, conquistadas paralelamente mientras competía en Fórmula 1. Eran otros tiempos y un piloto de F1 se podía permitir esos 'lujos' sin que sus jefes les pusieran impedimentos.

Aunque quizás haya otra razón, incluso más notable por la que Ickx es conocido. Además de su segundo puesto en el Dakar de 1986 al volante del sensacional Porsche 959 preparado para el desierto, sin duda por aquel Dakar que perdió, podría decirse... por diez francos.

Jacky Ickx/Jackie Oliver –Ford GT40–, en primera posición, por delante de Hans Herrmann/Gerard Larrousse –Porsche 908– 
en las 24 h de Le Mans de 1969   © Sutton Images

Jacky Ickx/Jochen Mass/Derek Bell, Porsche 962C
24 Horas Le Mans 1985  © Sutton Images

 

Paris - Dakar 1983, bienvenidos al Teneré

La quinta edición del rally-raid por excelencia tuvo lugar del 1 al 20 de enero de 1983, con un trayecto de 12.000 kilómetros en los que participaron un total de 253 coches y 132 motocicletas. De todos ellos, tras pasar a través de países como Francia, Argelia, Niger, Alto Volta, Costa de Marfil, Mali, Mauritania y Senegal solo llegaron a Dakar 94 coches y 29 motos.

Por primera vez se atravesaba el desierto del Teneré. Todavía se navegaba con brújula y compás y el GPS era casi ciencia ficción. Allí el convoy quedó atrapado en una increíble tormenta de arena, dando lugar a uno de los momentos más dramáticos vividos en el famoso rally-raid. La tormenta dejó a los participantes sin visibilidad. Como resultado, 40 pilotos se perdieron, algunos tardaron hasta cuatro días en encontrar el camino. Gracias a los guías, se les pudo socorrer a tiempo y encontraron a todos los pilotos en buen estado.

Con Claude Brasseur como copiloto, Ickx salió bien parado y, al volante de su Mercedes 280 GE, venció en cinco de las 17 etapas. El piloto belga marcó un ritmo extremadamente rápido, especialmente en el duelo con René Metge que ganaría el Dakar el año siguiente conduciendo un Range Rover. Por primera vez en la historia del Rally Dakar, un automóvil terminó una etapa más rápido que una motocicleta.

Jacky Ickx y Claude Brasseur, Mercedes-Benz 280 GE
París-Dakar 1983   © Sutton Images

Esto tuvo lugar durante la cuarta etapa –o quizá la sexta, los datos que he encontrado no me lo dejan del todo claro, seguramente debido a las dos etapas prologo iniciales–. Transcurrida entre Chebaba y Bordj Omar Driss, contaba con 459 kilómetros, incluyendo 429 de especial. Ickx se mostró imbatible siendo más rápido que las motocicletas. De hecho, tres coches terminaron la etapa antes que la primera moto por primera vez desde el comienzo de la carrera.

El 280 GE se optimizó aerodinámicamente, era más ligero que el modelo G de producción gracias al uso de componentes de aluminio. Su motor, el 2.8 6 litros, fue modificado para aumentar su potencia hasta los 220 caballos de potencia, por lo que ganó 50 caballos. Con todo esto el Mercedes, de apenas 1400 kilos, era capaz de alcanzar con un consumo de 20 litros los 170 kilómetros/hora.

Jacky Ickx, 'L'enfant terrible', apodo que le fue dado cuando con tan sólo 22 años en el Gran Premio de Alemania, un 5 de agosto de 1967, fue capaz de clasificar su Matra de F2, con 200 caballos menos, en primera fila de la parrilla, con sólo Clark y Hulme por delante, ganó el Dakar de 1983, siendo hasta la fecha junto a Jean-Louis Schlesser el único expiloto de F1 que lo ha logrado. Entre su última victoria en Le Mans y la conquista del París-Dakar, únicamente habían pasado seis meses.

Schlesser lo lograría en los años 1999 y 2000, aunque la carrera de este en F1 no puede compararse a la de Ickx. El piloto francés ascendió en 1983 a la F1 participando en el Gran Premio de Francia por el equipo RAM Racing, aunque no logró clasificarse. Estuvo inscrito en las dos carreras siguientes, pero no participó. Quizá lo más destacable de su carrera en F1 sea que fue piloto reserva de Williams y sustituyó a Nigel Mansell en el GP de Italia de 1987. Su paso por la F1 fue prácticamente anecdótico.

Ickx lo intentaría más veces con Peugeot, con quien terminó segundo en 1986 y 1989, ésta última siendo la de los 10 francos de Jean Todt que le decantaron el triunfo hacia Ari Vatanen.

Como curiosidad comentar que en aquellos años no había jornadas de descanso en el Dakar.

 

Paris - Dakar 1989, 30 años de una de las decisiones más controvertidas de la historia del Dakar

Tras iniciar su andadura en el Dakar en 1987, Peugeot, de la mano de Jean Todt –actual presidente de la FIA–, no dio a ningún rival ocasión de derrotarles, llegando a ser acusados de incumplir el verdadero espíritu de la competición creada por Thierry Sabine, es decir, una contienda para pilotos aficionados a los todoterreno, capaces de una puesta a punto sus coches tras cada etapa.

Todt lo tenía claro, apostar por pilotos baqueteados, conocedores de lo que significa trabajar bajo presión. Ni hablar de un piloto sumamente bueno por un lado y un mochilero por el otro que asistiera a este ante cualquier dificultad. Estaban allí para ganar.

Por esto en el año que nos ocupa, 1989, se decidió por un dúo de pilotos que en sus categorías fuesen campeones, Ari Vatanen y Jacky Ickx. El primero era campeón del mundo de rallys, el belga seis veces vencedor de las 24 horas de Le Mans. La tirantez entre ambos era patente desde el inicio de aquella edición del Dakar. Ojalá hubiese aplicado los mismos métodos durante sus años en la F1 con Ferrari, pero supongo que también allí quería ganar.

Sin duda eran los dos mejores pilotos de aquella edición y, como manifiestos candidatos a la victoria final, llegaron a las últimas etapas turnándose en lo alto de la clasificación general pilotando aquel Peugeot 405 T16 con 400 caballos de potencia generados por un motor 1.9 turbo-alimentado para tan solo 1.320 kilos.

Si las tiranteces eran ya evidentes desde el inicio, con el transcurso de las etapas fue incrementándose. Jean Todt era consciente de ello, sabedor de que sus dos pilotos Peugeot tenían gran ventaja sobre el resto de rivales, tenía claro que sería entre ellos dos los que se jugarían la gloria final. Existía el temor de hacer el ridículo si ambos pilotos se arriesgaban demasiado y que la victoria final fuese a parar a Tambay y Mitsubishi, pero Todt tenía un as en la manga para solucionar esto, o más bien… una moneda.

A Todt no se le ocurrió otro desatino para resolver quién sería el vencedor del Rally París-Dakar 1989 que darles la opción a ambos pilotos de jugarse tal honor lanzando una moneda de 10 francos al aire.

Cara para Ari Vatanen, cruz para Jacky Ickx.

Salió cara. Faltaban dos etapas, Jean Todt amarraba una victoria para la marca francesa con una forma un tanto irregular de decidirlo. Con lo que no contaba eran con que Vatanen se equivocase de ruta en la penúltima etapa y Jacky Ickx lo aprovechara para colocarse líder de la general.

El finlandés culpó a Ickx de no acatar el acuerdo de la noche anterior, además de reprocharle que debería que haberle esperado y asumir el rol de mochilero. El belga se defendió arguyendo que hizo todo lo posible para aguardarlo, y bajó incluso su ritmo para no obtener mayor ventaja. Una corta etapa final de 40 kilómetros llegó y nadie en el propio equipo Peugeot era capaz de descifrar lo que le pasaba por la mente a 'Moniseur Le Mans'.

Para dejar claro que iba a perder el Dakar por una orden de equipo, Jacky Ickx aminoró la marcha a su llegada al Lago Rosa para que Vatanen recuperara la primera posición. Una vez el finlandés le adelantó, le siguió de cerca hasta la meta, dejando claro que tenía el ritmo sobrado como para poder haberle vencido.

El podio fue todo un poema. Se llegó a pensar que Ickx no subiría al cajón a recibir el galardón de segundo clasificado.

Ickx participó en 14 ediciones del rally más agotador del mundo. ganó una vez, fue segundo en dos ocasiones y logró terminar en el Top 10 cuatro –1982, 1984, 1990 y 1992–.

Puede que a Jacky Ickx se le escapase el título de Fórmula 1 –el de 1970 por solamente cinco puntos– o que no haya participado o vencido en las 500 millas de Indianápolis. Sin embargo, su palmarés en tantas categorías del motorsport es envidiable, digno de un 'All-Rounder'. El número pilotos al que se pueda considerar verdaderos 'racers' a lo largo de la historia es escaso, pero el número de aquellos que en cualquier competición que hayan decidido participar, hayan estado en disposición de ganarla tal como lo estuvo Ickx tantas veces, es todavía más exiguo si uno repasa la historia del motorsport, y no digamos si se busca en el panorama actual.

Saludos.

Javi C.