Aldo Costa deja la Fórmula 1... ¿o no?

Es cierto que Dallara no corre en Fórmula 1, pero colabora estrechamente con el equipo Haas, vinculado como se sabe a Ferrari. Haas usa actualmente el simulador de Dallara, porque el de Ferrari, que podría usar, está demasiado ocupado. Pero además, el chasis del equipo americano es construido –y posiblemente estudiado– por Dallara.

Pero Aldo tendrá responsabilidades mayores. Giampaolo Dallara tiene 82 años y ha llegado el momento de pensar en la continuidad en la empresa. Dallara se ha hecho con el monopolio de muchas categorías de monoplazas de competición. Es el suministrador exclusivo de buena parte de campeonatos Fórmula 3 -o como quieran llamarlo-, de la Fórmula 2, de la Fórmula 3 FIA, de la IndyCar, de la SuperFórmula japonesa. Ha construido también chasis para los LMP3 y LMP2, pero en este campo los resultados no han sido tan halagüeños como desearía y es Oreca quien se ha llevado la preferencia de los clientes.  Ha colaborado con Audi en el asalto de la marca de los aros a Le Mans…. y el chasis del Cadillac DPi, el coche con el que Fernando Alonso corrió en Daytona.

Y ahora se abren nuevas posibilidades para Dallara en Estados Unidos. Y no lo decimos por el futuro coche de la IndyCar, para sustituir al actual, sino incluso para una categoría impensable para muchos: ¡la NASCAR! En América aseguran que la NASCAR le confiará el desarrollo del nuevo coche, el GEN7, para la categoría, que debe ser operativo en 2021 y ello quiere decir que en 2020 debe estar listo e incluso correr como invitado alguna de las últimas carreras de 2020 para comprobar la bondad del diseño. La NASCAR trabaja así.

Tiene una ventaja. En IndyCar ya trabaja con equipos como Ganassi o Penske, que son asimismo de los mejores de NASCAR. Eso quiere decir que información no le faltará.

No hay que olvidar un detalle. Además de sus instalaciones en Varano de' Melegari, tiene otras en Estados Unidos, en Indianápolis, dedicadas preferente a la IndyCar y se supone que a los Cadillac DPi.

No podemos olvidar tampoco que Dallara podría ayudar a alguna marca de prestigio a desarrollar su hypercar para Le Mans. Su gran rival, Oreca, ya ha dicho que colaborará con un constructor en este campo.

En cualquier caso, hay un detalle que llama la atención: los éxitos de Mercedes y la rotación que ha habido al frente de su departamento técnico. Ross Brawn, Paddy Lowe, Aldo Costa, etc. Y pese a ello, el equipo funciona como la seda, como si siempre tuviera en la reserva el hombre adecuado. Está claro que el organigrama de los germanos funciona.