Las razones del cambio de motor de Sainz en Austria

En McLaren ya sabían que estaban obligados a penalizar antes de acabar la temporada. Y, como en otros equipos, los tácticos estudiaban el circuito idóneo para penalizar, bien porque sus características no son las más favorables para su coche, bien porque es un trazado donde adelantar resulta factible.

No estoy seguro de que Austria sea completamente desfavorable al McLaren, ya que el coche naranja tiene este año buena pinta. Tampoco creo el nuevo propulsor que montará Carlos, la última especificación, suponga una ganancia de potencia que justifique el cambio por más que el Red Bull Ring sea un trazado donde el acelerador va a tope un 77% del tiempo.

La decisión posiblemente esté ligada a un tema de fiabilidad. Carlos estuvo muy cerca de no pode culminar su brillante actuación en el GP de Francia. Tuvo problemas de sobrecalentamiento de motor debido a una fuga de agua y en el muro los ingenieros valoraron incluso la posibilidad de un abandono para no dañar la unidad, pero por un sexto puesto bien valía la pena de correr el riesgo.

Casi sin tiempo entre Francia y Austria para que Renault pudiera comprobar el origen del problema y los posibles daños en el motor hacían muy arriesgado volver a montar esta unidad y más cuando están previstas altas temperaturas en Austria, un trazado en el que el motor sufre notablemente.

Por cierto, este problema de Carlos no fue el único que sufrió el madrileño en Paul Ricard. Tras la clasificación, se comprobó que había perdido diez puntos de carga aerodinámica a causa del fondo plano, razón por la cual no pudo estar por delante de su compañero Norris en parrilla, aunque lo superaría en la arrancada.

Con Nico Hülkenberg, que penalizará más posiciones de parrilla que Sainz, y con Pierre Gasly que a priori también penalizará más, los hombres de McLaren deben valorar mucho la táctica de la clasificación, si es necesario ir a buscar un crono para llegar a Q3 o si da lo mismo, quedarse en la Q1… para guardar más neumáticos, aunque yendo a una sola parada –como parece que es la tónica este año– no es una prioridad.

En cualquier caso, salvo debacle y dada la igualdad que existe en el segundo pelotón, llegar a la zona de puntos no parece nada fácil. La elección táctica de las gomas para comenzar la carrera será decisiva. Salir con las más duras y alargar mucho el stint es una opción que a priori permite acabar la carrera con la goma más blanda y rápida, pero también un riesgo porque puede resultar más complicado recuperar plazas en el inicio de carrera, incluso evitar que algún rival se escape y quede fuera de tiro.