Mercedes y el juego de los trileros

Mercedes le enseña la bolita a Ferrari el viernes. Les deja ganar, deja que se confíen. 'Estamos bien', dice entonces Ferrari. Y sonríen en el paddock, sonríen sus mecánicos en el garaje. Y Mercedes está muy preocupada. Sale Lewis Hamilton, uno de los cómplices, y dice que no está cómodo con el coche. Y Valtteri Bottas también pone un rostro alicaído. Pero el sábado, en la clasificación, cuando Ferrari ya ha puesto todo el dinero sobre la mesa, resulta que Ferrari pierde y se queda con cara de tonto porque ha sido engañado. Puede pasarle a cualquiera una vez, pero si te engañan cuatro veces es para estar preocupado.

Valtteri Bottas ganó y Mercedes sumó su cuarto doblete. Charles Leclerc fue luego elegido como el mejor de la carrera, pero creo que es discutible. Bottas hizo el mejor fin de semana, porque supo mantenerle a Lewis Hamilton el pulso. Bien es cierto que Lewis no parece verlo muy complicado, pero Valtteri vuelve a ser líder del Mundial. Pole Position y victoria, aguantando el cuerpo a cuerpo en la salida y luego resistiendo toda la carrera, lo cual es bastante sorprendente.

Es lo de siempre. El viernes Ferrari parece la clara favorita, pero el sábado se descubre el pastel. Esta vez es cierto que la Scuderia tuvo un problema en especial, que fue el error de Charles Leclerc, que complicó muchísimo el fin de semana porque creo que Leclerc hubiese sido el mejor perfilado para ponerle las cosas complicadas a Mercedes. A Sebastian le faltó ritmo, pero también es verdad que a Charles le faltó ritmo con los blandos, porque los blandos no funcionaron; fueron mejores los medios.

Del golpe de Leclerc aprendemos que no es infalible, que todavía tiene esa parte de juventud que le hace cometer errores. Es una penitencia por la que han pasado casi todos los grandes pilotos. Aprendemos que Charles es súper exigente consigo mismo. El 'soy estúpido' que dijo tras el accidente es una honestidad muy rara en la Fórmula 1, le sirve para ganarse a todo el mundo. Aunque el problema de Leclerc, el hecho que saliera desde atrás, le dio a Ferrari el respiro de no tener que impartir órdenes de equipo.

Sea como sea, la sangría empieza a ser espectacular: 74 puntos menos que Mercedes en el Mundial de Constructores. Arde Troya en Maranello y es necesaria una reacción. Tenían una mejora aerodinámica, pero Bakú, pero se ha visto que no es suficiente. Traerán cosas para España, pero la mala noticia es que también lo harán el resto de equipos, entre ellos Mercedes, así que es posible que las evoluciones de los italianos no surtan efecto y que sus rivales puedan gestionar o incluso ampliar esa diferencia.

En defensa de Ferrari debo decir que no son los únicos que cayeron en la trampa. Yo también caí. Todos los lo creímos a pies juntillas, pensamos que Mercedes tenía problemas en esta carrera. Pero no. Se nos quedó cara de tontos. Ya lo dijimos con Cristóbal el sábado después de la clasificación, que nunca más les íbamos a creer. Es el cuento del lobo, porque el lobo vendrá de verdad algún día, pero prefiero equivocarme y no volver a caer en su juego.

Viene el GP de España. Es la próxima carrera. Todo el mundo conoce a la perfección las exigencias y necesidades del Circuit de Barcelona-Catalunya. Lo malo es que ése es el escenario donde empezó todo en febrero, cuando todo el mundo pensaba que Ferrari arrasaría esta temporada. Salieron de la pretemporada como favoritos, pero luego vino el palo de Australia. Ahora volvemos a Barcelona. ¿Quién llega como favorito? Ferrari ya ha dicho que ellos no, pero es posible que vuelvan a brillar cuando lleguen los entrenamientos. Tengo muchas ganas de que llegue la carrera por muchas razones, pero también para ver cómo evolucionan las cosas en la pelea por el Campeonato.

Luego estaba Red Bull. Esperaba algo más de ellos. Aun así, es cierto que han recortado un poco la distancia a una vuelta y que también han estado más cerca en ritmo de carrera. Verstappen no se quedó tan lejos a pesar de que le hicieron parar porque recordaréis que Gasly tiene un problema y abandona, y abandona porque rompe el palier del neumático trasero derecho. Le pidieron a Verstappen que no apretara mucho, que respetara el piano de la curva 16, porque podía reproducírsele el problema de su compañero. Se ve que hay una pequeña evolución que les permite estar más cerca, aunque demasiado lejos todavía. Sabemos que su objetivo no es esta temporada, que su punto de mira está más adelante. Lo que sí me extrañó es que no pidieran a Gasly que luchara por la Q3, porque, aunque luego habría salido igualmente desde boxes, sí podría haber ayudado a Max con un buen rebufo. Insuficiente quizá para la Pole Position, pero quién sabe si suficiente para estar en la primera fila.

A McLaren le salieron las cosas bien. Por fin. Los dos coches en los puntos y primeros puntos de Carlos Sainz, que por primera vez pudo afrontar una carrera sin contratiempos ni zancadillas. Unos puntos que serán muy buenos para él a nivel psicológico para reforzar la moral y confirmar la sensación de que, cuando las cosas no se compliquen por sucesos inesperados, puntuará de forma consistente. McLaren ocupa la cuarta posición en el Mundial de Constructores y ésa es una de las sorpresas en estos momentos, porque la verdad que, en condiciones normales, tendrían aún más puntos. Es importante ver cómo progresan las evoluciones y que terminen definitivamente todas las sorpresas negativas, porque lo cierto es que, pese a los puntos, Carlos sí tuvo la mala fortuna de encontrarse una bandera amarilla durante la sesión de clasificación que le supuso la eliminación en la Q2.

El otro equipo que me está sorprendiendo es Racing Point y en especial Sergio Pérez. Especialista en circuitos urbanos y en podios en Azerbaiyán. Ayer no subió al podio, pero sí terminó la carrera por delante de los dos McLaren. Los dos coches terminaron en los puntos, a pesar de que se trata de un monoplaza que apenas se ha desarrollado, que está a la espera de la gran evolución que llegará en Barcelona. Racing Point se defiende muy bien en pistas de baja carga aerodinámica como Azerbaiyán. Veremos cómo se defienden en España.

Checo fue la sorpresa del fin de semana, pero no quiero quitarle ningún mérito a Kimi Räikkönen, que puntuó pese a empezar la carrera desde boxes. El horror de la temporada es Renault. Nuevos abandonos, nuevas sanciones. Daniel Ricciardo protagonizó un incidente; un golpe marcha atrás contra Daniil Kvyat que acabó en su eliminación y una sanción de tres posiciones para Montmeló. Su coche no va bien y el motor se queda atrás. El chasis es muy malo, McLaren está por delante. Nos acabaremos alegrando de que Carlos haya salido de ahí.