Todos usan el asiento de Kimi Räikkönen en Ferrari para presionar por sus nuevos contratos

Todos estos son los rumores propios de la 'silly season' están comenzando a dispararse. El segundo asiento de Maranello es apetecible, claro. Lo hemos dicho varias veces estos últimos días en Soy Motor.com. Y sobre todo es un arma de presión para imponer mejoras financieras o de otra índole a sus actuales equipos.

Entre tanto, Kimi Räikkönen no se inmuta. Lo que tenga que ser, será. Para el finés, la situación no es nueva. Tanto si los rumores se convierten en agua de borrajas y él se sienta de nuevo en el segundo Ferrari como si la decide prescindir de él como ya ocurrió en 2010.

Pero la llegada de un 'top' a Ferrari, no es Scuderia sencilla... y menos en estos momentos en los que se dan dos circunstancias añadidas. De una parte Maurizio Arrivabene llega a final de contrato y de otra forma, Sergio Marchionne abandonará muy pronto las riendas del Grupo FCA y se centrará en la presidencia de Ferrari.

Pero en cualquier caso, Ferrari parece un equipo donde los roles están claramente definidos. Hay un número 1 y un número 2. Y Kimi, para quien lo importante es correr, disfrutar corriendo, y 'se la bufa' en el politiqueo y los dimes y diretes del paddock, ha aceptado ese rol.

Un rol que ya tuvo con Fernando Alonso. Y que antes tuvieron Felipe Massa –con Schumacher y Fernando– y Rubens Barrichello –con Schumacher–, e incluso con Eddie Irvine, que hacía de segundo de Michael.

Es cierto, en 2007, 2008 y 2009, con Felipe Massa y Kimi Räikkönen tuvo un dúo en igualdad de condiciones. Y antes había tenido a Gerhard Berger y Jean Alesi, pero no se trataba de 'auténticos killers' y por tanto la dupla era más sencilla de gestionar. Hay que remontarse a 1990, con Nigel Mansell y Alain Prost para encontrar dos pilotos que eran entre sí enemigos irreconciliables, que se consideraban números uno, y cuya gestión fue problemática. Lo mismo que sucedió con los años de Didier Pironi y Gilles Villeneuve.

Es por ello que la llegada a Ferrari de Alonso, Ricciardo o Hamilton no parece factible que sea en lugar de Kimi Räikkönen sino más bien para cubrir la hipotética marcha de Sebastian Vettel... que todavía tiene contrato en vigor.

No es de extrañar que Vettel ya haya dicho por activa y por pasiva que le gustaría seguir contando con Kimi como compañero. El finés ha demostrado ser leal, sacrificarse por 'el jefe. Y cohabitar con Ricciardo, que fue en el fondo su 'killer' en Red Bull no debe ser una perspectiva agradable.

Mucho menos que Kimi haya dicho que quiere seguir un año más; de segundo en Ferrari tiene muchas posibilidades que siendo líder de cualquier otro equipo. Y que, en el fondo, en Ferrari no estén para muchos ‘experimentos' con un joven –léase Charles Leclerc– pensando en el Campeonato de Constructores.

Así que me espero una larga temporada de 'rumores'. El asiento de Räikkönen será una 'herramienta' de presión en las negociaciones de los 'top drivers' con sus equipos actuales. Quizás también Ferrari la emplee cuando negocie con Kimi. Un rumor que se acabará si comienza a desestabilizar a Vettel... porque ese día Ferrari dará el paso. En el fondo es la Scuderia la que tiene la sartén por el mango.

Desde mi punto de vista, Lewis y Mercedes sólo tienen que ponerse de acuerdo en la cifra. Hamilton sabe perfectamente que hoy por hoy los de la estrella son la más clara opción ganadora. Y Alonso tiene a priori un punto 'débil' para negociar con otros equipos: su contrato con Toyota en el WEC hasta final de junio de 2019.

Así que mi apuesta ahora sería de 'estabilidad' en los equipos grandes.

Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard