Alonso en la Fórmula 1: disfrutemos mientras podamos

En el Circuit de Barcelona-Catalunya, una pista que separa a los mejores coches de la parrilla del resto, Mercedes ha pasado el rodillo. Y con su dominio ha hecho saltar las alarmas en Ferrari, que ahora teme haber perdido la superioridad mostrada en las primeras carreras. Mercedes ha despertado y reconectado, y ahora va a por todas.

Me preocupa un poco el salto brutal que existe entre los líderes y todos los demás. Esa zona de media está demasiado lejos. En clasificación, el primer Haas se quedó a 1,5 segundos de la Pole Position. Y en carrera, los doblaron a todos.  Esa distancia parece insalvable.

Pero volvamos a Ferrari, porque me llamó mucho la atención la segunda parada en boxes de Sebastian Vettel. Creo que fue un error estratégico y que cayeron en el teatrito de Mercedes. Entre esto y la degradación de Vettel, le llamaron a boxes. Pero fue un error, porque perdió dos posiciones y no tuvo ritmo para acercarse a Max Verstappen, a pesar de que éste tenía el alerón delantero destrozado.

Fue una buena carrera para los españoles: tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz volvieron a puntuar. El asturiano es uno de los tres únicos pilotos que han puntuado en todas las carreras esta temporada. Los otros dos son Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. La mala noticia es que las mejoras de su McLaren no son suficientes. Están por detrás de Haas y no tienen velocidad punta. No están donde nos gustaría, que es recortando diferencias con los tres primeros. Mientras McLaren no espabile, la batalla por el cuarto puesto va a ser muy apretada.

En Barcelona pude tener una charla con Fernando Alonso y Pedro de la Rosa, una entrevista para Movistar. Algo muy ilusionante, porque no nos sentábamos juntos ahí desde 2007. Fue una charla gratificante que me sirvió para llegar a algunas conclusiones. La primera es que nos hemos hecho mayores. La segunda, que queda poco para que termine su carrera en Fórmula 1. Le gustan mucho los coches, es posible que renueva y siga algunos años más, pero, por mucho que nos empeñemos, la recta final está llegando a su fin. Es cuestión de poco tiempo que se nos vaya Fernando, con todo lo que conlleva, porque es un referente. Me da un poquito de pena. Nos gustaría verle ganar el tercer título mundial.

Sobre Carlos, su séptimo puesto fue una noticia. ¡Pero cómo nos hizo sufrir! El fin de semana empezó mal, pero trabajó mucho y se metió en la Q3. Al final, Renault ya es cuarta en la clasificación de Constructores, aunque Nico Hülkenberg no ha puntuado en dos carreras. El trabajo de Carlos es tremendo. La semana pasada estuvo en Enstone para cambiar los mapas del diferencial y en Barcelona tuvo la oportunidad de probar todos esos pequeños desarrollos. Es un gran signo de trabajo, implicación y ganas de hacer las cosas bien. Estoy convencido de que se siente muy cómodo en Renault y de que su objetivo es seguir ahí en 2019.

Las malas noticias para mí, que las gradas estaban más vacías que antaño. Viví los años de la marea azul y, una vez visto aquello, lo de este fin de semana me sabe a poco. El colorido es menos brillante. También me dio un poco de tristeza el intento de politización del deporte. Respeto que se interprete el himno catalán después del español, pero hay gestos que llaman la atención. El español duró poquito y el catalán fue en versión íntegra. También se vieron algunos políticos sobreactuando un poco para darle más emotividad al momento, sincronizado con una pancarta con eslóganes independentistas. Respeto los sueños que tiene todo el mundo, pero creo que hay que hacerlo en los lugares correctos. Esto es un circuito de Fórmula 1 y aquí estamos para disfrutar y ver carreras.