Un Toyota 2000 GT para un padre
La venta de medios de transporte es una cuestión de familia para los Degenève, que ya a principios del siglo XX trabajaba con carruajes tirados por caballos. Pero una vez que avanzó el tiempo, se dedicaron a vender automóviles, primero franceses, y luego desde 1971, Toyota. Algo raro en la época y en Francia; sin embargo Jean-Pierre Degenève vio clara su decisión, e incluso vendió dos Toyota 2000 GT. Se enamoró del deportivo, y sus hijos decidieron regalarle uno para su 70 cumpleaños.