El Scirocco no cumple los objetivos y Volkswagen cesa su producción

Originalmente presentado en el Salón de Ginebra de 2008, el Scirocco volvió al mercado, envuelvo de un gran ruido mediático, 13 años más tarde de que su segunda generación se descatalogase, una vez más, debido a las diferencias de practicidad entre el Golf III, lanzado en 1991, y este caprichoso fastback de 3 puertas que, en cualquier caso, siempre ha hecho las delicias de los aficionados al motor pese a tratarse de un vehículo de tracción delantera que, en varias ocasiones, ha compartido plataforma con el Golf.

De hecho, el número máximo de unidades fabricadas de Scirocco a escala histórica tuvo lugar en 2009, cuando la marca de Wolfsburgo vendió más de 45.000 ejemplares bajo esta denominación. Sin embargo y a pesar de un serio lavado de cara hace dos años, las ventas ya nunca superaron esa cifra y, sin ir más lejos, Volkswagen sólo consiguió vender 10.752 unidades el año pasado, infinitamente menos que el Golf en cualquiera de sus siete evoluciones, pese a no ser, quizás, estéticamente tan atractivo.

A igualdad de motores, con 100 kilogramos menos de peso, más espacio y mucha más tecnología, el nuevo Volkswagen Golf sigue siendo el epicentro del fabricante alemán, abocando a la desaparición al pobre Scirocco que, aunque podría resurgir como eléctrico bajo la nueva plataforma MEB de la compañía europea, no se espera que sea tan popular como antaño, cuando tener uno significaba pertenecer a un selecto grupo de conductores amantes de la carretera, la deportividad y el diseño más bravo.

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