El SUV basado en el Volkswagen Polo apunta a 2018

Aunque todavía este crossover no tiene nombre, Volkswagen ha avanzado en gran medida en su desarrollo con el objetivo de tener un producto capaz de rivalizar con los Renault Cpatur, Opel Mokka X y Peugeot 2008. Construido sobre una variante de la plataforma MQB, misma que utiliza el Tiguan, el resultado final de este 'Polo' sobre elevado no distará mucho en sus medidas del propio Tiguan, aunque respecto a este tendrá un perfil más deportivo y cercano a lo que ya se pudo ver en el T-Cross Breeze.

Con el objetivo que este crossover y el Tiguan no 'confronten', este SUV derivado del Polo tendrá una imagen más juvenil basada en una parrilla hexagolnal y unos faros LED de ajuste alto. También tendrá cierto picante bajo el capó ya que se esperan motores de gasolina y diésel de cuatro cilindros, todos de ellos turbo, que prometen potencias por encima de los 90 caballos. Tampoco faltarán los motores de tres ciclindros de la gama del Polo, aunque la única certeza es que se construirá en la planta de Volkswagen Navarra, junto al propio Polo.

Con el repunte de los SUV urbanos, no es de extrañar esta apuesta de Volkswagen y de hecho se espera que sólo las versiones más prestacionales tengan un sistema de tracción total 4Motion. Con la nueva generación del Volkswagen Polo ya presentada, una de las grandes incógnitas es si este pequeño SUV contará con una variante híbrida con un motor de gasolina. Con versión híbrida o sin ella, el SUV basado en el Polo pondrá el punto de partida a una gama SUV de Volkswagen que crecerá en al menos dos modelos en los próximos años.