COCHES

Volkswagen Golf GTI RS: una modificación con mucho músculo

José Miguel Vinuesa

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27 Dic 2016 - 18:38

Un Volkswagen Golf GTI es siempre un coche espectacular y de alto rendimiento, auténtica referencia en su segmento generación tras generación. La versión R, añade más madera a la combinación. Pero cuando eso tampoco es suficiente, un propietario se ha inventado su propia versión: el Volkswagen Golf GTI RS.

El modelo se basa en el Golf de séptima generación, en su versión GTI Performance, que con su motor 2.0 TSI entregaba 230 caballos, diez más que la versión normal, aunque era algo más pesado. Eso sí, incorporaba de serie el autoblocante VAQ, muy efectivo.

La transformación en RS consistió en eliminar buena parte de la carrocería, y añadir un kit Rocket Bunny, que hace del Golf un coche mucho más ancho y agresivo. Pero no sólo eso. Porque se han ensanchado los ejes, colocado llantas nuevas y más ligeras, barras antivuelco, nuevas suspensiones con las que se rebaja además la altura al suelo, mejoras en los frenos, nuevas entradas de aire y reprogramación de la centralita, además de añadir piezas de fibra de carbono para reducir el peso.

En el aspecto de motor, sólo se anuncia una mejora, sin que hayamos podido conocer hasta qué punto se han aumentado las prestaciones del motor de serie. Eso sí, se han añadido unos vinilos en los laterales con las palabras GTI RS, con un tipo de fuente que nos recuerda poderosamente a otra marca alemana dedicada a la fabricación de deportivos.

Es innegable que el aspecto del Golf RS es inmejorable, musculoso y agresivo. Quizás le sobra el portaequipajes en el techo, para ser sinceros. Pero si el propietario que ha realizado esta modificación lo necesita, ¿quiénes somos nosotros para criticarlo?