Toyota patenta un nuevo motor de compresión variable

Mientras que Infiniti apostó por un motor de compresión variable vasado en un sistema de turbocompresores que facilitaban esta función, el concepto de Toyota es radicalmente distinto al de su competidor, por mucho que el final sea idéntico. No obstante, la idea de Toyota se basa en una barra de conexión de longitud variable que permite modificar la relación de compresión del propulsor en cada ciclo. Se consigue en términos prácticos una doble función o ajustes para conseguir una alta compresión o una baja compresión.

Para conseguir este accionamiento doble, Toyota parte de una biela convencional y monta en la parte superior de la misma un par de pistones controladas por un sistema hidráulico. Mediante el ajuste de la presión del aceite de este sistema, de un pasador de conmutación y de una válvula de retención se altera cuál de estos pistones se comprime, empujando en mayor o menor grado la biela. De esta forma, la longitud de la biela se modifica dando lugar a los dos citados ajustes de alta y baja compresión.

De esta forma, cuando el pasador de conmutación recibe una gran cantidad de presión de aceite, la biela estaría en su longitud más larga al ser empujada con mayor fuerza y el motor funcionaría en alta compresión. Alternativamente, cuando la presión de aceite cae por debajo del nivel estándar, la biela tendría su longitud más corta y la compresión será baja. Se trata por ende de un método muy diferente al usado por Infiniti, que alteraba la posición del brazo de accionamiento para que el pistón alcanzase alturas diferentes en la cámara de combustión.