El Tesla Cybertruck arrastra sin piedad al Ford F-150

Musk es muchas cosas, pero no es discreto ni inocente. La presentación del Cybertruck se hizo viral por el fallo de sus cristales indestructibles, pero también dejó múltiples dardos al F-150, el coche más vendido de América y el rival más claro de esta nueva pick-up eléctrica.

La obsesión del fundador de Tesla es doble: demostrar que el Cybertruck tiene autonomía suficiente —hasta 800 kilómetros— para ser una alternativa real a una camioneta térmica y probar que es más capaz que ningún otro vehículo en el mercado. Y el rey de ese mercado es el Ford F-150.

Durante la presentación en Los Ángeles, Musk entró en el cuerpo a cuerpo con la marca del óvalo. Nada de corrección política: el objetivo era que quedara claro que el Cybertruck es mejor que el F-150. Y si eso implicaba enfrentar las dos camionetas en el juego de la soga, que así sea.

Musk no concretó cuanta potencia tiene su última creación, pero sí reveló que puede remolcar hasta 6.300 kilos en su configuración de tres motores eléctricos. Esa cifra la situaría por encima del Ford F-150, que se quedaría en 6.000 kilos.

Para ilustrar esta diferencia prestacional, nada mejor que enfrentar las dos camionetas en el juego de la cuerda. El vídeo se visionó durante el evento en Los Ángeles y ahora el fundador de Tesla lo ha compartido a través de su cuenta de Twitter personal.

El resultado es rotundo: el Cybertruck arrastra sin contemplaciones al F-150, cuyas ruedas chirrían mientras intentan infructuosamente resistirse a la energía de su nuevo contendiente.

Cybertruck pulls F-150 uphill pic.twitter.com/OfaqUkrDI3

— Elon Musk (@elonmusk) November 24, 2019

¿Significa esto que el Cybertruck es mejor que el F-150? Es difícil de saber. En el vídeo la camioneta de Ford apenas opone resistencia y se intuye tan solo tracción trasera, y el Tesla es poco más que un prototipo, porque la producción de la variante trimotor está todavía a tres años vista.

Lo que seguro es un excelente ejercicio publicitario. Elon Musk es consciente de que las grandes firmas automovilísticas avanzan a pasos agigantados en materia de electrificación, de ahí la necesidad de demostrar que su compañía aún está a la vanguardia de esta tecnología.

Un ejemplo de esta estrategia es la rivalidad entre el Tesla Model S Plaid y el Porsche Taycan, alimentada por el mismo Musk después de que el primer eléctrico de Porsche firmara una vuelta a Nürburgring en 7 minutos y 42 segundos. Como en el caso de Porsche, Ford guarda silencio y espera.