Superformance MKIII-R: un Shelby Cobra a gusto del consumidor

El Shelby Cobra original es uno de esos vehículos con los que todo aficionado al mundo del motor ha soñado alguna vez. Pues bien, gracias a Superformance ahora es posible conseguirlo. O, al menos, un coche muy parecido al original. Se llama Superformance MKIII-R y es, cuanto menos, un proyecto de lo más curioso.

El Superformance MKIII-R consta del chasis, de la carrocería estilo retro como la del Shelby Cobra con faros led incluidos, llantas de 18 pulgadas, una suspensión independiente tanto en la zona delantera como en la trasera, amortiguadores firmados por Bilstein, un diferencial de deslizamiento limitado y un sistema de frenado en el que los discos delanteros van en conjunto con unas pinzas de cuatro pistones mientras que los traseros tienen unas de uno. Entre las opciones se encuentran unas pinzas de freno de seis pistones para la zona delantera.

En el interior hay unos asientos y un salpicadero en cuero, relojes analógicos y un volante de tres radios, todo ello con ciertas opciones de personalización que no se han detallado.

¿Y el motor o la transmisión? No los hemos nombrado... ¡porque no vienen! Es el cliente el que debe comprar aparte estas piezas, de tal forma que el rendimiento de cada unidad dependerá exclusivamente de lo que quiera cada uno –existen cuatro opciones de motores y dos de cambio–. La unidad de las imágenes con las que se ha presentado el Superformance MKIII-R dispone de un V8 con 515 caballos de potencia y un par máximo de 698 Newton metro. La caja de cambios en este caso es manual de cinco marchas.

Por desgracia, esta curiosa creación no es apta para todos los bolsillos. Su precio es de 79.900 dólares, que al cambio actual vienen a ser unos 74.000 euros. Obviamente a este montante hay que añadir lo que cuesten el motor y la transmisión. ¿Y qué pasa con la licencia del Cobra original? Tranquilos, puesto que Superformance es la única empresa que tiene el permiso de Carroll Shelby Licensing Inc. para hacer algo así.