Rumbo Zero y el Mercedes-Benz Clase G, a por el Dakar Classic

El próximo rally Dakar, que se celebra, si el coronavirus no lo impide, entre los días 3 y 15 de enero de 2021, tendrá en el estreno de una nueva categoría a uno de sus principales puntos de interés. Se llama Dakar Classic, y reunirá a vehículos del año 2000 hacia atrás. Estos recorrerán etapas paralelas a las de los competidores convencionales y lo harán bajo un formato de regularidad. Es decir, la organización fijará una media de velocidad a cumplir. No se sabe de cuánto será aún, pero seguro que está en la franja de entre 50 o 60 kilómetros/hora, una cifra elevada aunque no lo parezca debido a la cantidad de lugares que tendrán que pasar los coches casi parados.

¿Y por qué es noticia esto hoy? Porque se ha presentado en Madrid el equipo Rumbo Zero, uno de los múltiples españoles que tomarán parte en este reto. Lo harán al volante de sendos Mercedes-Benz Clase G 320 del año 1994. Los pilotos son Antonio Gutiérrez y Carlos Vento, mientras que sus respectivos copilotos son Luis Heras y Juan Carlos Ramírez.

Gutiérrez, fundador del equipo hace ya 25 años, ha declarado durante el evento y en tono de broma lo siguiente: "Será nuestro secreto, pero vamos a lograr un buen resultado". Es el objetivo de los cuatro, que ya más en serio han reconocido que el principal objetivo es acabar la carrera. De hecho, su plan pasa por completar las etapas de la mano por si uno de los coches necesita la ayuda del otro.

Sobre lo que esperan durante la competición, Juan Carlos Ramírez ha reconocido que creen que la dificultad va a ser máxima si se tiene en cuenta la media de velocidad prevista. "En Marruecos hemos competido con una media objetivo de 30 kilómetros/hora y os aseguro que hay tramos en los que se va muy rápido".

El Mercedes Clase G con el que van a competir los integrantes del equipo Rumbo Zero cuenta con un motor de seis cilindros de gasolina, y desde luego tendrá que hace gala de sus legendarias dureza y fiabilidad para completar una carrera que, a pesar de no ser de velocidad pura y dura, se prevé igual de exigente que la principal.