Si hubo un R5 Turbo, ¿por qué no un Zoe e-Sport Hyper Hatch?

Las versiones más deportivas, casi racing, de modelos de gran serie han ejercido una atracción indiscutible sobre los compradores más jóvenes y dinámicos al actuar como 'efecto llamada' e imagen de la gama.

Esto ha funcionado con los modelos de gasolina e incluso en algunas ocasiones con los Diesel. Así que es lógico que los hombres de marketing de las marcas se pregunten si esto sucederá también con los automóviles eléctricos. Y hay un detalle en los que fijarse: la atracción que ejercen los hypercar eléctricos que proliferan en los salones. Da la impresión de que la oferta es mucho más amplia que en los modelos híbridos o con motor de gasolina.

En Renault también se lo han preguntado. Sobre todo porque difícilmente un hypercar encajaría en su oferta. Pero también han visto el interés que despertó el concept Zoe e-Sport de 460 caballos que presentaron hace dos años y medio.

Eran momentos en los que Renault estaba todavía involucrada en la Fórmula E, justo antes de traspasar este programa deportivo a Nissan. Y empleó en el coche dos ejemplares del motor que propulsa a su Fórmula E, con un total de 460 caballos y 640 Newton metro de par, para un peso de sólo 1.400 kilos tras un gran trabajo de aligerado porque las baterías pesaban 459 kilos.  Se anunció una autonomía superior a los 450 kilómetros y una aceleración de 0 a 100 en sólo 3,2 segundos.

Fue entonces cuando Renault valoró la posibilidad de ofrecer a partir de 2020 una versión Zoe RS, al igual que hace con sus gamas Clio y Mégane. Pero han llegado dos años en los que no se ha vuelto a hablar del tema, quizá porque la prioridad de Renault ha sido lanzar un nuevo Zoe con mayor capacidad en sus baterías y, por tanto, con superior autonomía.

Ahora Gilles Normand, director de vehículos eléctricos de Renault, ha admitido que podría haber una oportunidad de negocio con esta versión, aunque quizá para ello habrá que esperar en la próxima generación de baterías que prepara Renault. La razón es obvia, en conducción deportiva el consumo eléctrico se dispararía.

"El e-Sport se presentó para demostrar que los vehículos eléctricos no tienen por qué ser aburridos. Cumplió perfectamente con su misión de herramienta de comunicación y tuvo una respuesta muy positiva por parte del público", señaló Normad a Top Gear.

Y esta reacción positiva de la gente es lo que les ha llevado a plantearse este posible modelo. ¿Tan radical como el e-Sport? Por qué no. Recordemos el famoso R5 Turbo, dos plazas, motor central posterior y vías traseras anchas que llevó a muchos llamarlo 'Culo Gordo', uno de los mejores coches de rallies de su momento.

No descarten ni un e-Sport ni un RS. Las dos versiones podrían coexistir. Demos tiempo al tiempo.