Renault: tres tipos de recarga para coches eléctricos en el futuro

Los coches eléctricos son el presente, pero también el futuro. Se trata ésta de una tecnología aún casi en pañales que ha de mejorar en todos los sentidos. También en el de la recarga de las baterías, donde Renault trabaja en tres soluciones diferentes que bien pueden ser el estándar del futuro.

El desarrollo de estas ideas forma parte del proyecto INCIT-EV, de 48 meses de duración y donde colaboran 30 socios. Se trata de soluciones de recarga tanto urbanas como de larga distancia con las que ayudar a implantar el coche eléctrico en Europa.

PLUG AND CHARGE

La tecnología Plug and Charge permite al usuario conectarse a una estación de carga pública sin realizar ningún paso más, puesto que es el propio sistema de control el que se encarga de identificar el vehículo y de permitir el pago de forma automática mediante un protocolo encriptado que garantiza la seguridad. Esto es posible gracias a la nueva norma internacional ISO 15110, que regula los protocolos de sincronización entre los vehículos eléctricos y los puntos de recarga.

RECARGA INTELIGENTE BIDIRECCIONAL

La recarga inteligente bidireccional hace posible que el flujo de energía vaya de la red al coche y también en sentido contrario, del coche a la red. Esto permite una menor huella de carbono y un abaratamiento de los costes al hacer que la energía esté más fácilmente disponible.

El funcionamiento permite que la batería de un coche enchufado a una estación de carga pública o en un domicilio se cargue o descargue en función de la oferta y la demanda de energía de la red eléctria que haya en cada momento. El vehículo podría almacenar la electricidad procedente de fuentes de energía renovables cuando está disponible o cuando la tasa de consumo de electricidad es baja. Si la demanda fuese alta o la cantidad de electricidad generada por las fuentes de energía renovables baja, el vehículo se encargaría de devolver energía a la red.

RECARGA POR INDUCCIÓN

Recargar la batería de un coche eléctrico por inducción, sin necesidad de cables, será un gran paso adelante sobre todo en comodidad para el usuario. Se trata de un principio idéntico al que ya se utiliza con los teléfonos móviles basado en la inducción electromagnética. Al hacer pasar una corriente eléctrica a través de una bobina se crea un campo magnético cuya acción genera otra corriente eléctrica en una segunda bobina, de tal forma que la electricidad se transfiere sin contacto físico. Lo único que se debe tener en cuenta es que el cargador y la batería receptora deben estar situados cerca, con lo que habría que disponer plazas de aparcamiento específicas para este fin.