RallyRacc Catalunya: el único mixto del mundial

Desde el primer momento, la prueba tuvo un carácter mixto, mezcla de etapas de tierra y de asfalto. Algo que la FIA 'desterró' del Mundial a instancias de las marcas por el lío logístico que representaba. Así que todos los rallies del campeonato son de asfalto o tierra, con la peculiaridad de Suecia que se disputa sobre nieve y hielo, y la excepción de este RallyRacc Catalunya.

El RACC consiguió convencer a la FIA y a los constructores para poner recuperar el carácter mixto de la prueba. Desde hace algunos años la tierra abre la carrera y ello provoca que al final de la etapa del viernes las asistencias tengan mucho trabajo para cambiar suspensiones al completo y acabar de poner los coches en configuración asfalto.

La etapa de tierra, de apertura, puede marcar el resultado final. Sobre tierra, salir delante parece ser un hándicap la mayor parte de las veces. Los primeros 'barren' el terreno de grava y piedras y los que vienen detrás se encuentran con la pista más limpia y sobre todo más rápida. Ello ha provocado muchas polémicas sobre el orden de salida de la carrera, los líderes del Mundial se quejan de que es una desventaja, y los de detrás lo aplauden porque es una oportunidad para recuperar terreno.

Pero hay circunstancias que modifican este planteamiento. Por ejemplo, el polvo, que dificulta la visión; si no hay aire, tarda mucho en dispersarse y es un problema para los que van detrás. Aquí, en el Catalunya, ya ha sucedido en alguna ocasión pese a que los mejores salieron separados tres minutos. También si llueve pueden varias las cosas y puede ser mejor salir delante pare encontrar menos barro y roderas, lo que llega a compensar con creces el encontrarse el trasiego de 'barrer' la pista.

Dejando aparte el tramo del jueves en Barcelona, muy lento, donde "se puede perder el rally pero nunca ganarlo" –y que algunos 'outsiders' aprovechan para ponerse en evidencia porque los favoritos suelen mostrarse prudentes–, la primera etapa el viernes es, al decir de Aman Barfull, el director de carrera, "más difícil que nunca". La razón es porque el tramo de Terra Alta, el tramo rey desde 2010, ha evolucionado y no sólo se recorre en sentido inverso sino que los últimos 12 kilómetros son distintos, ya que tras 23 kilómetros se toma la pista que va a Villalba dels Arcs; y por si fuera poco, a lo largo de los 38,85 kilómetros, hay varias porciones de asfalto. Los otros dos tramos de esta etapa serán asimismo 'nuevos' para la mayor parte de pilotos ya ni Gandesa –7 kilómetros– ni Pessell –26,59 kilómetros–  se disputaban desde 2014.

Las especiales de asfalto son ya más clásicas. El sábado, con las especiales de Savallà –un tramo de referencia porque reúne en una sola especial características muy diversas, un compendio de todos los tramos de asfalto– Querol, El Montmell –con su espectacular ángulo, uno de los lugares preferidos de la afición–, para cerrar con una superespecial en el Paseo Marítimo de Salou. El domingo los clásicos Riudecanyes, con sus clásicas rotondas, y Santa Marina; éste, en su segunda pasada, hará las veces de 'power stage', un tramo que da puntos adicionales y que para los que figuren rezagados es una ocasión de oro para evitar perder unos puntos excesivo.

Los organizadores han habilitado diversas zonas de público y aparcamiento, estando prohibido a los espectadores el acceso a otros lugares. En la página web de la prueba los espectadores encontrarán cumplida información sobre los mismos, así como diversos consejos de seguridad y comportamiento para los espectadores, que incluyen recomendaciones medioambientales.

Son en total 18 especiales con 331,58 kilómetros cronometrados, y sólo las 6 de tierra suman 144,88.