PSA dice que electrificará toda su gama en 2025

En otras palabras, las cuatro firmas de Groupe PSA –Peugeot, Citroën, DS y Opel más su filial Vauxhall–, han puesto fecha de caducidad a sus propulsores térmicos, tanto alimentados a gasóleo como a gasolina, lo cual aboca a la obsolescencia sus productos actuales y apresura la hibridación de muchos de sus modelos de hoy. De hecho, los franceses han señalado con motivo de esta noticia que pretenden convertirse, con la mayor premura posible, en el fabricante europeo más eficiente y eco-responsable de la industria automotriz con 40 coches electrificados total o parcialmente en poco más de un lustro.

Este 'pregón' ecológico en pro de consolidar una imagen corporativa verde, limpia y que apuesta por la movilidad alternativa, se suma a los de otras casas europeas con un posicionamiento más Premium, como puede ser el caso de Daimler, Jaguar-Land Rover o Volvo, que ya han dejado claras sus intenciones en materia energética para los años venideros. Porque, aunque parezca un hecho lejano, estas acciones se consolidarán muy pronto, quizás sin apenas tiempo para que el consumidor asimile el cambio de tendencia y la imposibilidad de adquirir un motor de combustión interna.

Tal punto de inflexión en uno de los sectores más importantes del planeta, al menos en términos económicos, reforzado por las últimas declaraciones de PSA y otros grandes 'holdings' de automoción, anima a que ningún fabricante se quede atrás o tarde más de la cuenta en 'ponerse las pilas' en lo que se considera una verdadera carrera por el coche del futuro: conectado, autónomo y eléctrico. Con todo, siempre quedarán marcas que, fieles a su tradición deportiva y focalizas en las emociones al volante, retrasarán esta transformación que se avecina vertiginosa y cruenta.

Carlos Tavares, quien es CEO de PSA desde 2014, también ha asegurado que, gracias a esta nueva hoja de ruta, su empresa podría dar el salto a Norteamérica, algo que sería posible gracias al 'pasado estadounidense' de Opel, ex de General Motos y que recientemente fue adquirida por el grupo francés. El presidente portugués tampoco ha desaprovechado la oportunidad para guiñarle el ojo a China, sin duda, el mercado estratégico más interesante para cualquier productor de automóviles que piense en la electrificación y la conducción autónoma como claves del avance.

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