El Praga Bohema, el hypercar con corazón de Nissan GT-R, entra en producción

El Bohema se presentó en noviembre de 2022, inicialmente con la intención de que se produjesen un total de 89 unidades a partir de 2024. Una declaración de intenciones fácil de incumplir para un fabricante de estas características, pero que sin embargo el fabricante checo ha honrado escrupulosamente.

El Praga Bohema debe sus 89 unidades al 89º aniversario de la victoria de un Praga en las 1000 Millas de Checoslovaquia de 1933. La marca checa tiene pedigrí, nada menos que 119 años de historia. Llegó a fabricar con licencia de Isotta Fraschini, pero su historia es discontinua.

Desapareció en 1947 en lo que al automóvil se refiere, aunque siguieron produciéndose motos y camiones con este nombre. Fue repescada en 2011, lanzando automóviles de competición y track-days, el R1 y el R1R, éste último matriculable, fabricado en 68 ejemplares para escenificar los 68 años de ausencia en mercado.

Con el Bohema quiere apuntarse al floreciente negocio de los hypercars. Una ligereza –sólo 982 kilos– con potencia, 710 caballos, extraídos a un seis cilindros biturbo desarrollado a partir del motor de un Nissan GT-R. Y sus líneas han sido trazadas con la ayuda de un túnel de viento de un equipo de Fórmula 1.

El coche ha sido desarrollado con la ayuda de Romain Grosjean y costará la nade despreciable cifra de 1,28 millones de euros. El prototipo ha rodado ya, en manos de Grosjean, en Slovaquia Ring. El expiloto de F1 y actual piloto de IndyCar, se ha mostrado “sorprendido por las prestaciones del Bohemia en circuito y su accesibilidad en carretera. Es muy fácil pasar de un entorno a otro y este era el desafío que propuse a Praga. En carretera se conduce de forma duce, filtra bien las imperfecciones del asfalto, puedes hablar con el acompañante. Pero al entrar en pista puedes cambiar su orientación y tiene su carácter Racing. Todavía estamos afinándolo”.

Se espera comenzar la entrega de los coches en 2023. Para este año sólo se espera poder entregar 10 coches porque serán montados de forma manual por Kresta Racing. A partir de 2024 se montarán 20 por año, hasta completar los 89 ejemplares previstos, haciendo honor a los 89 años de aquella carrera.

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