¿Por qué infringen la ley nuestros mayores?

Las infracciones más frecuentes que cometen las personas mayores de 65 años al volante son no respetar la prioridad, la velocidad inadecuada, no parar en el stop o no mantener la distancia de seguridad.

El estudio confirma también que a partir de los 65 años, cuanto mayor es la edad, más posibilidades hay de cometer infracciones. Sin duda, a ello colabora la pérdida de capacidades psicofísicas e incluso el desconocimiento de las normas.

El estudio se ha presentado este jueves en Madrid por el Catedrático de Seguridad Vial, Luis Montoro, presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial –FESVIAL–. La investigación la ha promovido la Asociación C.V. de Centros Reconocimientos Médicos y la ha desarrollado el grupo Facthum.lab del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial –INTRAS–.

El proyecto SAVIMA ha analizado todos los accidentes con víctimas de personas mayores entre 2011 y 2015 –los últimos con datos–. Además, ha elaborado un estudio con 500 conductores mayores de 70 años en un Centro de Reconocimiento de Conductores y, por último, ha creado una Guía de Consejo Sanitario Vial para los profesionales de los centros de reconocimiento para mejorar la salud vial de las personas mayores.

A pesar de los esfuerzos, la tendencia demográfica agravará este problema con los años. Actualmente, los mayores de 65 años representan el 17% de la población española según el INE. Se prevé que para el año 2050 ese porcentaje aumente al 33%.

No cabe duda de que nuestros mayores han crecido con unas normas de tráfico mucho más laxas, algo que explica el preocupante dato sobre el uso del cinturón de seguridad, una obligatoriedad que no entró en vigor hasta los años 90.

Por ello, a más edad, menor es el uso del cinturón. De hecho, los que menos lo usan son los mayores entre 85 y 99 años, cuando precisamente son los que más riesgo de muerte tienen en caso de accidente.

En lo que se refiere a la evolución de la accidentalidad de los mayores de 65 años, el número de accidentes con víctimas ha ido en aumento a lo largo del periodo analizado, desde los 12.288 accidentes en 2011, hasta los 17.205 en 2015, un aumento muy considerable. En los cinco años estudiados también aumentaron las víctimas y la gravedad de los accidentes.

El estudio ofrece también datos interesantes acerca de la accidentalidad por provincias y el tipo de vía más letal. Curiosamente, las comunidades más letales son: Zamora –13,1%–, Navarra –12,6%–, Teruel –10,9%– y Soria –10,7%– son las provincias más letales, mientras que Madrid, Barcelona y Vizcaya las que menos. Por otra parte, se ha comprobado un alto porcentaje de fallecidos en los caminos vecinales –11,9%–, las travesías –11,1%– y las vías de servicio –9.1%–.

La mayoría de los mayores implicados en una accidente de tráfico son hombres –87%– y sólo un 13% mujeres, una disparidad con base histórica, dado que las mujeres conductoras eran notablemente más escasas en las pasadas décadas. Además, las mujeres dejan de conducir mucho antes que los varones. También hay relación entre el sexo y la gravedad de los accidentes: los conductores varones tienen más del doble de posibilidades de morir que las mujeres.

Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard