Nuevos impuestos de Matriculación y Circulación en 2018

En este aspecto y una vez descartado el endurecimiento de las exigencias que deben cumplir los vehículos que queden exentos de pago en el Impuesto de Matriculación, cabe recordar que este impuesto es recaudado por las Comunidades Autónomas, mientras que el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, conocido comúnmente como Impuesto de Circulación, es gestionado por los ayuntamientos. Es por ello que se deben ajustar las partidas presupuestarias de las Comunidades Autónomas por la pérdida del tributo del Impuesto de Matriculación según vehículo.

Salvado este escollo, tres son las claves del nuevo sistema fiscal del sector del automóvil. El IVA del automóvil no se toca. Se pasará a un modelo de pago del Impuesto de Matriculación por lo que contamina el coche y no por los denostados caballos fiscales. Sin cambios en los varemos que se manejan en la actualidad, todos los vehículos que emitan menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro estarán exentos del pago del Impuesto de Matriculación. Por último, no se contempla un cambio en los tramos fiscales actuales a pesar de los rumores de una posible reducción de los vehículos exentos.

En cuanto al Impuesto de Circulación, todo parece mucho más cercano a resolverse. Existe un consenso total para que los vehículos más viejos tributen en consonancia y que los coches más eficientes tengan exenciones ya no sólo a nivel del Impuesto de Circulación, sino en otros aspectos como el aparcamiento en ciudad. Este hecho unido a un plan de ayudas públicas adecuado llevaría según los expertos del sector a un rejuvenecimiento del antiguo y vetusto parque móvil de nuestro país.