Nombres robados, copiados, compartidos: del GTO al Bora

En mi juventud, cuando tener un Volkswagen Golf GTI era símbolo de juvenil arrojo y deportividad y en cierta forma representaba una seña de identidad frente a los GT y otros coches de lujo, corría un chiste que entonces nos hacía gracia.

"Tengo un Golf GTI", decía uno en el bar, poniendo las llaves sobre el mostrador en señal de potencia. Y siempre había otro que en el fondo y sin participar de la admiración de los allegados del primero sonría cínicamente y mostrada unas llaves tintineando en alto: "Pues yo un Mercedes JDT (JóDeTe)".

Sin embargo, si alguien entra diciendo "Tengo un GTO", posiblemente no despertaría la admiración de nadie, sino la mirada burlona e incrédula.,. casi de descalificación y desprecio. ¿Un Ferrari GTO? El coche más caro del mundo, más de 40 millones de euros tirando por la bajini. ¡Imposible! Ni siquiera se le concedería el beneficio de la duda, una réplica, porque el precio de estas sigue siendo prohibitivo. Tampoco de un 308 GTO, una pieza muy especial de Ferrari, un modelo que dio origen a los 'supercars' o del más reciente 599 GTO.

Y sin embargo puede que no esté mintiendo. Que tenga un GTO a buen precio… y también de los 60. Porque Pontiac lanzó su modelo GTO en 1964, que incluso dio, en los inicios de los 70, una versión usada en la NASCAR. En 1974 dejó de producirse, pero reapareció el nombre en 2004.

También Mitsubishi ha tenido su GTO, aunque en Europa y Estados Unidos fue conocido como 3000 GT. Y es que en ocasiones las marcas no registran un nombre para todo el orbe, sino para determinados mercados.

Un caso similar podemos encontrarlo con el Bora. ¿Es una berlina realizada por Volkswagen, justo por debajo del Passat? ¿O se trata de une exótico y bastante más antiguo deportivo de Maserati con motor V8 en posición central? De hecho, Volkswagen decidió utilizar el nombre de Bora para dar mayor énfasis a su tres volúmenes de cuatro puertas, realizado sobre la plataforma del Golf, dándole un aíre de Passat para diferenciarlo del Jetta que el público tomaba como un Golf con maletero. Por el contrario, del Maserati Bora apenas se construyeron 560 ejemplares.

Si alguien le pregunta por un Duster, inmediatamente pensará en el Dacia Duster, uno de los SUV más económicos y exitosos del mercado. Pero entre 1970 y 1976 el nombre fue usado por Plymouth para un coupé de buen tamaño, equipado con motores 6 cilindros e incluso V8.

Ni siquiera un nombre mítico como Land Cruiser se libra de 'duplicidades'. Es evidente que el nombre ha hecho fama bajo la marca Toyota, que lo adoptó para construir un 4x4 de referencia en el mercado off-road, donde lleva más de medio siglo siendo uno de sus modelos tan apreciados. Sus primeras versiones eran tan duras que todavía van buscadas por los amantes de las travesías africanas porque al no tener electrónica pueden ser reparados fácilmente en cualquier lugar.

Pero entre 1936 y 1956, este nombre fue usado por Studebaker para un sedán de tamaño medio — según los cánones americanos— que fue muy popular.

Incluso el Renault Laguna también tuvo un predecesor en otra marca. En la historia de Chevrolet encontramos un Laguna, versión deportiva del Chevette, que se hizo popular gracias al piloto NASCAR Cale Yarborough, pero que estuco en el mercado sólo en la primera mitad de los 70.