No llores: la colección definitiva de Porsche 964 está a la venta

Fabricados entre 1988 y 1995, esta docena de deportivos ya se dirigen hacia Amelia Island, lugar donde serán concedidas a los clientes que más pujen por ellas, en su mayoría enamorados y perfectos conocedores de la historia de la firma alemana. Apreciados cuales joyas rodantes, estos bellos ejemplares se encuentran en un estado de conservación excelente pese a su larga edad y conservan toda su fuerza.

Bellos como pocos vehículos, este repertorio está compuesto por un Carrera RS 3.8 valorado en 1,2 millones de euros, un RSR 3.8 tasado en 1 millón y un Turbo S Leichbau ajustado a 800.000, entre otras unidades de versiones más populares y menos cotizadas. Sin embargo, también podemos encontrar un dúo de Turbo Flatnose –plateado y rojo con faros escamoteables– o un Speedster amarillo unos 300.000 euros.

Quizás nuestra preferencia, si nos lo pudiésemos permitir, fuese el Turbo S Flatnose de color amarillo que se muestra en el extremo derecho de la imágen principal. Se trata de la última variante con frontal plano del 911, que fue fabricada en 1994. A diferencia de la generación de 1989, ésta es más potente y equipa más sistemas de seguridad sin perder su naturaleza atlética y casi salvaje. Sus luces, retráctiles, quedan a la vista.

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