Porsche 959 S: la joya desconocida de Nick Heidfeld

Este icónico superdeportivo de la década de los '80 utiliza un motor de seis cilindros en configuración bóxer de 2.9 litros, turboalimentado, que con la especificación S rinde 515 caballos y alcanza una velocidad máxima de 339 kilómetros/hora. Salió a la venta en Alemania en 1987 por un precio de partida de 420.000 marcos alemanes, unos 215.000 euros. En 2017 se vendió una unidad por 1,96 millones de euros. Además, este Porsche 959 S restaurado para Nick Heidfeld tiene sólo 4.183 kilómetros

A pesar de su bajo kilometraje esta unidad necesitaba una amplia revisión técnica ya que, según afirma Uwe Makrutzki, director de restauración de fábrica de Porsche Classic, "si un coche tan innovador desde el punto de vista tecnológico no se conduce con regularidad, los daños por estar parado son inevitables. Hay que revisar completamente el sistema de propulsión y el chasis. La experiencia ha demostrado que cualquier intento de ahorrar trabajo acaba dando problemas al final".

Es por ello que Porsche Classic ha realizado una minuciosa restauración de fábrica cuyo diagnóstico reveló, entre otras cosas, que el sistema de gestión del motor se había modificado. Tras consultarlo con el propietario el personal restauró la unidad Motronic a su estado original.

UN PROCESO LABORIOSO

Aunque la presentación en público se ha producido ahora, Heidfeld recibió su 959 S en diciembre de 2021, casi cinco años después de que entrase en las instalaciones de Porsche Classic, concretamente en el verano de 2017.

Durante ese tiempo se ha desmontado el coche por completo y se ha realizado una completa restauración que ha sido posible ya que el departamento Classic conserva todo el utillaje de la época, desde las herramientas de mantenimiento hasta los arcaicos aparatos de diagnosis. Además, tal y como comenta Makrutzki, "casi todos los 959 han estado con nosotros al menos una vez en su vida, así que tenemos mucha práctica y experiencia trabajando con ellos. Sin embargo, debido a la gran complejidad de la tecnología, una revisión de un 959 es siempre una misión muy especial y maravillosa".

LAS PALABRAS DE SU PROPIETARIO

Tras la entrega de sus llaves, Nick Heidfeld ha declarado que "he tenido el privilegio de conducir muchos coches de altas prestaciones, pero esta leyenda de la alta tecnología es algo especial para mí. A finales de los años 80, era un adolescente aficionado a los coches y para mí este Porsche siempre fue extraordinario. En aquella época, el 959 era el coche de producción más rápido del mundo y, con diferencia, el más avanzado. Por eso, incluso hoy, no se conduce como un coche de hace 30 años, sino como un vehículo mucho más moderno".

Sin embargo, Makrutzki le aconseja realizar salidas regulares y "recorrer unos 100 kilómetros por distintos tipos de vías al menos una vez al mes para proteger de los daños debidos a la inmovilidad".