Neymar, separado de su Ferrari GTC4Lusso por una helada

El brasileño había acudido a un hotel de lujo con su Ferrari GTC4Lusso, un coche 2+2 de 690 caballos valorado en 300.000 euros con una velocidad punta de 345 kilómetros/hora y una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 3,4 segundos.

El problema, sin embargo, es que para abrir las puertas del GTC4Lusso es necesario accionar una pequeña palanca con dos dedos… y eso no siempre es agradable en temporada de bajas temperaturas.

El vídeo muestra un ambiente gélido, como se evidencia por la escarcha acumulada en el parabrisas del Ferrari. Y la reacción del futbolista es la de cualquier ser humano al tocar una superficie demasiado fría.

¿Qué pasó, crack, no arrancó? Luego de comer en la casa de Kevin Trapp, en París, Neymar tuvo problemas a la hora de abrir su Ferrari: se le "trabó" la llave. ¿Mucha humedad? pic.twitter.com/LXiXmM8bZJ

— SportsCenter (@SC_ESPN) October 22, 2019

El garaje de Neymar incluye modelos como un Ferrari 458 Italia o uno de los únicos cincuenta Maserati MC12 que existen. Tiene un Audi R8 Spyder, un Audi RS7 y un Audi Q7, así como un Porsche Panamera Turbo o un humilde Volkswagen Toureg. También tiene su jet privado.

El Ferrari GTC4Lusso protagonista de esta historia es un Gran Turismo que busca el punto de equilibrio entre deportividad y confort. Permite transportar a cuatro personas sin problemas de espacio sin renunciar a unas prestaciones que marcan la diferencia en la carretera.

El GTC4Lusso equipa un motor atmosférico V12 de 6.3 litros que entrega 690 caballos de potencia, que se transmiten a las cuatro ruedas con un sistema de tracción total 4RM Evo y un eje trasero direccional. La caja de cambios, automática y de doble embrague, es de ocho relaciones.

Aquellos que lo desean pueden decantarse por una versión menos radical conocida como Ferrari GTC4Lusso T, que en vez de equipar el V12 recurre a un V8 turbo para producir 610 caballos. Es 50 kilos más ligero que su hermano, hecho que le permite situarse prácticamente a su altura en cuanto a rendimiento. Pierde la tracción total pero ve reducido su consumo de combustible en un 30%.