El móvil hace que no percibamos el 40% de las señales de tráfico

Los excesos de velocidad y el estado de las carreteras pueden ser dos de las causas de los accidentes de tráfico. Sin embargo, hay otra más preocupante todavía que crece con el paso del tiempo. Se trata de las distracciones, que van a más con el desarrollo de los teléfonos móviles. La utilización de estos dispositivos es especialmente dañina para nuestra concentración, algo del todo necesario para estar alerta ante cualquier imprevisto que pueda surgir en la carretera. Da igual que los utilicemos conectados al sistema de manos libres del coche. Nos afectan igualmente.

Recientes estudios indican que si mantenemos una conversación telefónica aún sin tener las manos ocupadas dejamos de percibir el 40% de las señales, bajamos nuestra velocidad media un 12% y nuestro ritmo cardíaco aumenta, lo que deriva en una subida del tiempo de reacción. Estamos por tanto ante un cóctel de lo más peligroso que ha hecho que las distracciones estén presentes en uno de cada tres accidentes de tráfico. Los excesos de velocidad o el alcohol están ya por debajo en este sentido. Para que nos hagamos una mejor idea de lo que supone hablar por el móvil mientras conducimos, los expertos en la materia aseguran que se trata de una conducta similar a lo que sería conducir tras ingerir el doble de alcohol permitido.

A pesar de que todos nos sabemos la teoría, son muchos las que la obvian. El 56% de los españoles ha declarado hablar recientemente por el manos libres mientras conducía, a lo que hay que sumar otro 36% que reconoce haber usado el móvil sin conectar al vehículo. Más precoupante resulta el 26% de personas que afirma haber leído o enviado mensajes de texto durante la conducción. En este sentido, la llegada hace unos años de whatsapp ha incrementado los problemas. No existen datos en España al respecto, pero en Estados Unidos el debut de la aplicación de mensajería supuso un paulatino aumento del 50% de los accidentes de tráfico. Enviar un mensaje de texto mientras estamos al volante multiplica por 23 el riesgo de percance.

A día de hoy la sanción por utilizar el móvil mientras conducimos es de 200 euros y tres puntos del carnet, pero no es ningún secreto que la DGT se plantea un considerable endurecimiento, además de la posibilidad de que los conductores que causen un accdiente por hablar por el móvil se hagan cargo del montante económico del mismo. La merma de puntos podría alcanzar los seis, lo que iría acompañado de una mayor cuantía monetaria con la que hacer que los conductores abandonen esta peligrosa práctica.