La Fórmula E arranca su nueva era este martes en Valencia

De hecho estamos ante el inicio de una nueva era. Nuevos equipos y otros que se han marchado. Formaciones alteradas con muchos trasvases de pilotos. Pero sobre todo un nuevo coche, el GEN3, mucho más ambicioso. 

Los coches son más potentes y ligeros. Las baterías son más pequeñas, pero de mayor capacidad; además, se podrán ‘recargar’ en boxes al igual que se hacía en la F1 cuando había repostajes, aunque esto último todavía se hará esperar.  Carreras a vueltas y no por tiempo, además de tres días para acabar de conocer el coche, aunque posiblemente más de un equipo haga test privados.

Los circuitos, eso sí, seguirán siendo urbanos… pero puede que con un diseño un poco más rápido. El coche todavía no está completamente maduro para un trazado permanente, pero en cualquier caso la filosofía de la categoría es correr en el centro de las ciudades, llevar el mensaje eléctrico hasta donde están los clientes.

Todos los equipos llevan haciendo test con el nuevo coche, el GEN-3, desde hace unos meses. Un nuevo coche que es más complicado y difícil de conducir. 60 Kg más ligero, pese a las baterías más grandes. Más potente, 350 kW en lugar de 250 kW. Más capacidad de recuperación de energía (hasta 600 kW). Neumáticos Hankook en lugar de Michelin. Un generador delantero exclusivamente para recuperar energía. Velocidad máxima de 322 km/h.

Grandes cambios técnicos que obligan a replantearse de nuevo ‘set up’, estrategias de carrera, estilo de conducción. Habrá que observar el comportamiento de los neumáticos, su degradación. Y trabajar, sobre todo, en la recuperación de energía, que es donde reside el ‘gran truco’ de la categoría.

Durante los test privados han surgido algunos problemas. De comprensión, de sacarle partido a lo que tenían. Los equipos han trabajado duro y en Valencia será la primera vez ‘que se ven las caras’ y tendrán una primera idea de lo que les espera. Comenzará a vislumbrarse quien ha hecho un mejor trabajo, quien ha solucionado los problemas.

Ha habido otros problemas -con los frenos y las baterías- cuyas soluciones requieren que ha dado algunos problemas de frenada. Los frenos traseros están confiados exclusivamente a la recuperación de energía y ello ha provocado algunos sustos que se intentan paliar con la adopción de un freno de emergencia. Además, no ha sido el único problema. Los ha habido también con las baterías debidos a las vibraciones y que ha obligado a Williams a modificar el diseño.

Pero la parrilla será un tanto diferente. Llegan McLaren, Maserati y Cupra. Se ha ido Mercedes, dejando a su equipo convertido en McLaren mientras Venturi, que era el ‘filial’, ha pasado a manos de Maserati. DS deja a Techeetah y pasa a Penske. Vuelve ABT, trayéndose a Cupra bajo el brazo… aunque se apoyará en motores Mahindra. 

El baile de pilotos no ha sido menos notable: Seis de los siete campeones cambian de aires Stoffel Vandoorne -quien lucirá el dorsal número 1 esta temporada-, Sébastien Buemi, Antonio Félix Da Costa, Lucas Di Grassi, además de un veterano como André Lotterer. Sacha Fenestraz debutará con Nissan y Nyck de Vries deja la categoría para saltar a la F1.