La ITV será más estricta en 2018, también para los coches históricos

Actualmente, contamos con la generación de automóviles más segura y eficiente de la historia. Máquinas cuyas prestaciones y equipamiento dejan en ridiculo a modelos de hace no muchos años. Pero la legislación no ha evolucionado al mismo ritmo y ciertos aspectos necesitan una actualización, motivo por el cual nace esta nueva regulación, más propia del siglo XXI, y que se adapta a las directrices europeas surgidas en 2014.

La capacidad de desarrollo de los fabricantes y la enorme competencia entre ellos ha provocado una evolución que ha puesto en aprietos a ciertos sectores como el de las ITV, cuyo manual de actuación tiene más de 20 años a sus espaldas, pero que este 2018 dará un cambio considerablemente importante.

Esta serie de cambios, enfocados a controlar que todos los vehículos sean más seguros y eficientes, que cumplan las normativas de emisiones y que no conlleven ningún tipo de fraude, entrarán pronto en vigor. Trucos como la manipulación de la válvula EGR o el vaciado del filtro de partículas serán acciones que pasarán a la historia desde mañana mismo.

A partir del 20 de mayo, las ITV revisarán apartados como el ABS, el buen funcionamiento de los airbags —¿sabéis que se recomienda su revisión a los 10 años de su fabricación?— o incluso los pretensores del cinturón de seguridad, es decir, trabajos que pueden requerir una renovación profunda del equipamiento de las diferentes estaciones de inspección, con el consiguiente aumento de la factura.

El nuevo equipamiento de diagnosis permitirá realizar un chequeo muy completo de cada coche, aunque para ello será necesaria la colaboración de los fabricantes, permitiendo dicho acceso a la centralita y compartiendo información sobre cada software, otro cambio que podría recaer sobre el bolsillo de los conductores en caso de que los fabricantes quisieran cobrar por esa 'colaboración'. En todo caso, sólo entra en vigor para los coches bajo normativa Euro 5 y Euro 6, y estará en modo de pruebas hasta el 10 de septiembre, cuando ya será vinculante. Por otro lado, no controlarán vía puerto OBD, de momento, elementos como el ABS, airbag o control de estabilidad, hasta que se cuente con la maquinaria precisa para ello.

Toyota Supra MK3 pasando la ITV - Foto de Javier Costas

Sin duda, el punto más importante tiene que ver con el control de las emisiones, un punto delicado tras las polémicas que han emergido a la luz de los últimos años. Hasta ahora, esta revisión en las ITV dejaba mucho que desear en la medición y control de los niveles de CO2 así como en las lecturas de la sonda Lambda –en caso de ser catalizados– o en la opacidad de los humos de los Diesel. Sin embargo, no se vigilarán las emisiones de NOx, tras las cuales está el escándalo de los diésel.

En este sentido y teniendo en cuenta el envejecimiento del parque móvil español, se eleva el requisito de antigüedad para la concesión de la matrícula histórica a un determinado vehículo clásico, que pasa a ser de 30 años, cinco más que antes de entrar en vigor esta nueva medida, si bien es el criterio aceptado en el resto de Europa y por la misma FIVA.

Pero también hay ventajas para el usuario. Por ejemplo, existirá la posibilidad de pasar la inspección en otra estación si la primera ha sido desfavorable o no se ha superado por cualquier razón, lo cual no está exento de polémica, ya que podría originar centros más permisivos con tal de ganar una mayor cuota de exámenes sobre un determinado territorio.

Además, se mantiene la fecha prevista para cada revisión aunque la anterior se haya realizado hasta con un mes de antelación y se obliga a que cada estación esté acreditado y tenga personal correctamente cualificado con una formación mínima como Técnico Superior en Automoción, lo cual dista mucho de los estándares actuales en las plantillas de este tipo de centros.

El proceso de cambio en las ITV comenzó con la publicación de la directiva 2014/45/EU y el objetivo es que, para mediados de 2018, todas las ITV europeas se hayan adaptado a la nueva normativa. De este modo, los certificados emitidos por las empresas responsables de la revisión técnica de automóviles en otros países de la Unión Europea serán válidos en España y viceversa.

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