IndyCar: fin de semana intenso en Road America para Palou, carrera doble

Para Alex Palou esta es una gran oportunidad. El catalán se enfrenta en su primera temporada en Indycar a una dificultad añadida: la falta de test y los entrenamientos libres reducidos, en los que tiene que aprenderse el circuito y a la vez. Y aunque de cara a la carrera del domingo no habrá libres previos sino que directamente se irá a la clasificación, lo aprendido en la carrera del sábado será de gran ayuda para él.

El barcelonés admite que esta situación puede ayudarle "porque este año sólo tenemos 90 minutos y enseguida la clasificación, sin tiempo de ajustes ni estudiar la telemetría. Así que la carrera del sábado será de aprendizaje y de cara al domingo habrá tiempo de estudiar cambios y aprender, así que espero que el domingo pueda atacar". Para Palou también es importante el hecho de que con carreras tan seguidas "llegas rodado".

Para Alex, el 'aeroscreen' introducido este año es una dificultad añadida, ya que modifica la aeordinámica y no todos los datos de la temporada anterior son extrapolables directamente y además, crea un problema de temperatura en el habitáculo. Para esta carrera la mayor parte de equipos habrán modificado la posición de las botellas donde llevan bebida, ya que ésta adquiere rápidamente temperaturas extremas.

De cara a esta prueba, Scott Dixon es el hombre a batir. El piloto de Chip Ganassi ha controlado ambas carreras con autoridad y espera seguir haciéndolo. Parace que el equipo es el que ha encontrado antes el 'truco' de la buena puesta a punto y el que más ha trabajado en invierno. 

La ventaja de Dixon sobre sus rivales empieza a ser importante, 104 puntos contra 75 de Simon Pagenaud, 64 de Josef Newgarden, 58 de Colton Herta, 54 de Graham Rahal y 50 de Zak Veach. Estos tienen que reaccionar para evitar que Dixon se escape de forma todavía más importante y complicada de neutralizar. Pero los más presionados serán Will Power –40 puntos–, Takuma Sato –23– o Alexander Rossi –20–, tres pesos pesados que no pueden permitirse el menor error, que podría dejarlos fuera de juego incluso antes de que comenzase a fluir la temporada.

Y un detalle importante: por vez primera habrá público en las gradas, aunque el aforo estará limitado para prevenir el covid-19.