Palou abandona en Texas golpeado por un coche fuera de control

La Genesys 300 del Texas Motor Speedway marcaba el inicio de la temporada 2020 de la IndyCar, tres meses después de que la pandemia del coronavirus obligara a cancelar la cita inaugural de Saint Petersburg. Marcaba también el debut de Alex Palou, del equipo McLaren y del aeroscreen, que aterrizaba por fin en competición tras años de desarrollo.

Palou empezó con cabeza. Decimosexto tras la clasificación, superó a Patricio O’Ward en los primeros compases y supo encontrar su lugar en el circuito, aguantando a medio segundo de los coches que le precedían para buscar oportunidades a largo plazo. Por delante, Josef Newgarden defendía la Pole Position y mantenía a raya a Scott Dixon.

El inicio de la carrera fue tan limpio que la primera tanda de pit-stops fue bajo bandera verde. Scott Dixon adelantó a Josef Newgarden en la vuelta 32 y este último pasó por el pit-road en la 33 para cambiar gomas. Dixon lo hizo en la 35 y regresó a la pista por delante de su rival, convertido así en el nuevo líder de la prueba.

Alex Palou también entró en la vuelta 35, aunque perdió un par de puestos en la operación. Nada más salir de boxes, en la 37, Palou recibió el impacto del también debutante Rinus VeeKay, que perdió el control en la parte alta de la segunda curva. VeeKay se cruzó en la pista y embistió a Alex, que no pudo evitar el golpe.

El joven holandés atribuyó el accidente a las virutas de goma, que en última instancia le desestabilizaron y le indujeron al trompo. Palou dijo: "Es una lástima, porque me lo estaba pasando muy bien. Estaba cogiendo velocidad y me sentía cómodo en el coche. Estaba ganando confianza. Es una lástima, pero así son las carreras. No podía hacer nada".

La columna de Alex Palou: me voy con más confianza de la que tenía

The first caution of 2020 involves two @IndyCar rookies.

A rough day for @RinusVeekay ends with a spin, and @AlexPalou had nowhere to go as Veekay gets into the back of him.

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— IndyCar on NBC (@IndyCaronNBC) June 7, 2020

En la vuelta 77, hubo una segunda bandera amarilla. Esta vez fue por debris. Scott Dixon seguía líder, pero Josef Newgarden estuvo más rápido en el cambio de ruedas y le birló el primer puesto. Dixon cayó a la tercera posición por detrás del sueco Felix Rosenqvist.

La resalida de Dixon fue espectacular. Dejó atrás a Rosenqvist en los primeros metros para recuperar la segunda posición y rápidamente cerró la brecha con Newgarden, que parecía acusar un problema de potencia. En la vuelta 91, Dixon lo adelantó para regresar a lo más alto.

Con cada vuelta que pasaba, Josef Newgarden se alejaba más y más de la cabeza. Era cosa de Scott Dixon y Felix Rosenqvist. Dixon tenía 2,5 segundos de ventaja al llegar a la vuelta 140, pero entonces Rosenqvist aprovechó una tanda larga en bandera verde para acortar distancias, situándose a tan sólo 0,5 al llegar a la 170.

Todo se decidió en la última parada en boxes. Felix Rosenqvist la hizo en la vuelta 185, cuando aún estaba a cinco décimas del líder. Scott Dixon aguantó hasta la 188, pero aún regresó por delante del sueco. Estaban separados por un segundo, pero inmersos en un mar de tráfico que les molestaba.

Rosenqvist estaba decidido a dar caza a Dixon, de modo que lo dio todo por reengancharse. De hecho, llegó a situarse a dos décimas. Pero la presencia de Marco Andretti le impidió tomar la trazada correcta en la segunda curva. Se le desestabilizó el monoplaza y acabó contra el muro en la vuelta 190.

La carrera se relanzó con tres vueltas de bandera verde. Scott Dixon gestionó el tempo a la perfección para aferrarse a la primera posición, hasta que en la vuelta 200 se proclamó vencedor de la carrera. Simon Pagenaud terminó segundo y Josef Newgarden fue tercero. El primer McLaren fue el de Oliver Askew, noveno.

RESULTADOS GENESYS 300 2020